En favor del arte contemporáneo

La Fundación Gaspar abre sus puertas con la intención de reivindicar la creación más emergente y con proyección internacional

Desde hace unas semanas la Sala Gaspar ya no tiene sus puertas abiertas en la plaza Letamendi, un espacio que ha permanecido en funcionamiento por espacio de dos años. Sus responsables han decidido ahora apostar totalmente por el arte contemporáneo con la puesta en marcha de una fundación privada.

Hoy abre sus puertas la Fundació Gaspar en el Palau Cervelló, un histórico inmueble del siglo XV situado en la calle Montcada, donde anteriormente estuvo la Galería Maeght y a muy pocos metros del Museo Picasso. El espacio, de 1.500 metros cuadrados, acoge una sala de exposiciones temporales, además de una tienda y una cafetería. Según el responsable de la institución, Moishan Gaspar el punto de partida es «reivindicar el espíritu de la Sala Gaspar. Queremos traer la esencia de aquella galería que exponía a Picasso a hoy y que la gente pueda engancharse al arte contemporáneo». Todo ello se hace sin una vocación comercial porque hablamos de una fundación en la que no se venderán obras. «Con la Sala Gaspar nos dimos cuenta que se necesita otro tipo de proyecto porque en Barcelona no hay una red de coleccionistas y las instituciones no adquieren obras. No se puede competir con las supergalerías de arte de Londres y Nueva York», apuntó Moishan Gaspar.

La primera de las exposiciones que podrán verse este año es una declaración de principios: querer convertir la Fundació Gaspar en un lugar de referencia en el panorama internacional de exposiciones, sin la influencia de ningún tipo de administración y con la plena colaboración de artistas y curadores.

Bajo el título de «Art Strikes Back!», una propuesta realizada a partir de la colaboración con la galería suiza Hauser & Wirth. Se han reunido una veintena de piezas de todo tipo de formatos, firmadas por nombres como Rita Ackermann, Louise Bourgeois, Paul McCarthy, Dieter Roth o Mark Wallinger, autores que difícilmente puede verse en la capital catalana.