Rajoy: «España es una nación ambiciosa que no se reduce a lo castellano»
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Rajoy ha puesto hoy al Museo del Prado como ejemplo de que España es una nación ambiciosa sin complejos de su pasado común y de que el concepto de nación no se reduce a lo castellano, sino que comprende aportaciones de todas las coronas que formaban la monarquía española.
El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, ha puesto hoy al Museo del Prado como ejemplo de que España es una nación ambiciosa sin complejos de su pasado común y de que el concepto de nación no se reduce a lo castellano, sino que comprende aportaciones de todas las coronas que formaban la monarquía española.
Rajoy ha hecho esa defensa de la nación española en su intervención en el acto celebrado en el Museo del Prado en el que se ha formalizado la donación a la pinacoteca por parte de la familia Várez Fisa de un grupo de obras de gran valor realizadas entre el Románico y los inicios del Renacimiento.
El jefe del Ejecutivo, quien ha estado acompañado por el ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, ha considerado este museo como uno de los pilares de la cultura occidental, la institución de referencia de la cultura española y un elemento imprescindible de la imagen de España.
Para Rajoy, alberga una visión del mundo y de unas formas de vida y es el ejemplo perfecto de que ningún pueblo tiene más facilidad para proyectarse al futuro que el que ha recibido una herencia del pasado y ha sabido preservarla y compartirla.
En esa línea, ha subrayado que el Prado custodia un legado "que permite contemplar la evolución de una voluntad de convivir, el desarrollo de una cultura con vocación universal que, a lo largo de los siglos, recorrió diferentes realidades políticas y sociales conservando en todas ella características perfectamente reconocibles".
"El Prado es memoria de una nación ambiciosa que nunca se ha detenido ante las dificultades, y sus diferentes salas muestran sin censuras ni complejos nuestro pasado común", ha añadido.
Por ello, ha advertido de que quien crea que España es un país de excepción entre los de su entorno, debería reflexionar sobre cuánto deben Europa y la civilización occidental a una monarquía que promovió la primera globalización.
"Quien quiera reducir la nación a lo castellano -ha recalcado- debería admirar la pluralidad y riqueza de las aportaciones artísticas de las diferentes coronas que conformaban la monarquía hispánica".
Asimismo, ha señalado que quien desee comprobar cómo se conjugan patriotismo y libertad, puede contemplar los retratos de los grandes hombres que reposan en la pinacoteca madrileña.
Rajoy ha insistido en que es imprescindible seguir cuidando una institución "de trascendencia global para la percepción de España y de la cultura en español".
Ha agradecido la generosidad de la familia Várez Fisa al hacer una donación que ha recordado que incluye obras castellanas, aragonesas y catalanas representativas de las principales corrientes del arte medieval y renacentista.
Tras destacar la importancia que tiene el mecenazgo para la cultura, ha considerado que las actuales circunstancias que vive España son una oportunidad para hacer una reflexión serena sobre la cultura y sus industrias en la que se redefina el papel de las administraciones públicas y la sociedad.
Para Rajoy, la cultura es "insustituible, vertebradora, hace progresar y fortalece como nación y como sociedad".
"La construcción de la imagen global de nuestro país -ha dicho- tendrá que ir siempre de la mano de la lengua española y de la cultura en español porque ambas son ya, gracias al mundo hispano, una referencia a escala mundial".
Ha subrayado que la política cultural es "una política de Estado"y un ámbito idóneo para la cooperación entre administraciones, y ha explicado que el Gobierno pretende crear un marco jurídico flexible en el ámbito del mecenazgo.
"Una ley a la altura de los tiempos y de nuestras posibilidades, porque el apoyo privado no es una alternativa al apoyo público, ya que ambos esfuerzos deben coexistir", ha añadido.
Poniendo el ejemplo de la donación de hoy, ha explicado que la generosidad no sólo depende de incentivos económicos, sino también de una cultura que promueve el protagonismo de los ciudadanos y de unas políticas públicas que impulsen el buen gobierno y la transparencia de las instituciones y las industrias culturales.