Bely Basante: «Las redes sociales son un arma de doble filo»

Tras un enorme éxito en Youtube, su disco «Desde mi otro cuarto» es el más reservado en España antes de su lanzamiento.

Ha hecho de Youtube una ventana al mundo, un trampolín de su carrera musical, un escaparate al que se asoman más de 400.000 personas para verla, escucharla, sentirla, bailarla... Bely Basarte es una joven que, sin darse cuenta, a modo de hobby, subiendo vídeos cada viernes a la red, se ha convertido en la autora del disco más reservado en España antes de su lanzamiento. Ella tiene una bestia y, sobre todo, hermosa voz que la llevó a interpretar a la protagonista de la película de Disney, Bella, y que ahora ha creado una gran expectación con «Desde mi otro cuarto», un álbum con el que debuta y que presentará por media España.

–Sí, pero lo compensa la emoción e ilusión que tengo por sacar adelante un disco en el que llevo trabajando tanto tiempo. A Youtube he estado subiendo versiones y la gente me decía que quería escuchar algo mío. Hay expectación y yo tengo muchas ganas.

–(Risas) Así es. Algo bueno que nos ofrece internet es la posibilidad de aprender lo que queramos desde casa. Eso sí, tiene que apasionarte y hay que estar dispuesto a sacrificarse.

–No es fácil estar subiendo un vídeo cada semana durante años. Se pueden gastar las ideas, las ganas, no tener tiempo... Hay que dejar de lado algunas cosas para seguir con el compromiso.

–Mucho. Yo siempre estoy soñando, aunque no creo que haya alcanzado mi meta.

–Lo que más pasa por mi cabeza es la gira que empieza en abril, ver a la gente y sentir toda esa energía que hasta ahora solo podía recibir a través de comentarios o de tweets.

–Claro. Si quieres, pierdes. Y si no, no, también puedes ganar. Yo me considero muy optimista. Solo pierde el que quiere perder. Aunque de algunas cosas que nos pasan no tengamos la culpa, sí es nuestra responsabilidad cómo reaccionemos.

–Siempre compongo en mi habitación, en mi cama, que es donde más cómoda estoy y donde quedo con las musas para inspirarme, escribir y estar con mi guitarra. Pero en esos momentos me parece un sitio distinto al lugar en el que duermo. Se convierte como en mi oasis, en mi burbuja. Además, todas las canciones las he compuesto con 25 años, que es un cuarto de siglo. Y durante este tiempo la imagen que el público conoce de mí es la que he dado desde las redes sociales. Otros sentimientos no los he querido contar hasta ahora. De ahí el título del álbum.

–Después de tantos años usándolas he aprendido a comunicar en cada una de ellas y cómo reacciona mi público a cada tipo de mensaje.

–(Piensa) Pregunta difícil, porque son un arma de doble filo. Nos permiten conocer a mucha gente, pero nos alejan de quienes tenemos más cerca.

–No me gustan las etiquetas. Conozco a un montón de amigos «cantautoubers» muy profesionales, pero quizá el término «youtuber» o cualquier otro que tenga que ver con las redes se ve como algo amateur. En Youtube la gente a la que gustas te ayuda a seguir y la gente a la que no, te lo dice y eso también puede servir para mejorar. Pero hay que aprender a diferenciar entre las críticas constructivas y las que no lo sean. Te tiene que dar igual lo que ahí digan los que te quieren hacer daño.

–Constancia, trabajo y contenidos originales y de calidad, que se diferencien y sean fácilmente reconocibles.

–No lo sé, pero tener tantos seguidores te condiciona y terminas influenciando.

–Sí, la verdad es que no tengo muchos modelos a seguir. Digamos que no he encontrado esa figura a la que quiero parecerme.

–Deben ir de la mano. Me gusta componer y cantar lo que compongo. Nunca he compuesto para otros, aunque no digo que no lo vaya a hacer. Pero cuando compongo algo necesito cantarlo.

–(Risas) Interpreto temas que jamás cantaría delante de nadie. Vivo con una banda sonora constante.

–«Fix you», de Coldplay.