Ana Belén: «Lo de Trueba recuerda a la dictadura»
La artista recibe el 4 de febrero el Goya de Honor y descarta un discurso combativo «a lo Meryl Streep»
La artista recibe el 4 de febrero el Goya de Honor y descarta un discurso combativo «a lo Meryl Streep»
Piensen en un rostro de artista (de mujer, para más señas) que ejemplifique en España eso que la izquierda y hasta la derecha llaman «compromiso». Exacto. Es ella. Ana Belén ha sido «libertaria», musa roja, fiel abajofirmante y cabeza de pancarta en el «No a la OTAN», el «No a la guerra» y otro buen puñado de causas en las que «los del cine» siempre ocupaban la primera línea. En los buenos tiempos del zapaterismo, ella era la cara guapa de «la Zeja». Como a todo aquel que toma partido, le llovieron palos. Quizás por eso, Ana Belén, más retirada del foco político-mediático en los últimos años, no garantiza un discurso combativo en la próxima gala de los Goya, que la propia presidenta de la Academia de Cine ha definido «de perfil bajo».
- Elegante y rotunda
Y eso a pesar de que la soflama de Meryl Streep contra Trump en los Globos de Oro se lo pone en suerte: «No estamos en la misma situación –explica–. En Estados Unidos están frente a una incógnita (el nuevo presidente) que, en realidad, no es tal y va a ser lo que parece que va a ser. En otros momentos, Hollywood ha sido muy tibio, como con la Guerra de Irak, que no alzaron la voz. El de Meryl Streep ahora me ha parecido un discurso elegante, valiente y rotundo. Pero en España también se han hecho discursos muy duros y combativos y en los Goya ha habido situaciones parecidas. No hay que rasgarse las vestiduras porque la gente diga lo que piensa». Entonces, ¿va a ser la Ana Belén que algunos esperan? «No hace falta que me jaleen, yo solita me animo», dice entre risas. «Lo cierto es que no puedes abstraerte de lo que te rodea. Hay cosas que nos tienen a todos enfadados, preocupados y muy alerta».
Habrá que esperar al 4 de febrero para saber qué derroteros toma el «speech» de recepción del Goya de Honor a esta mujer que, eso sí, se mostrará agradecida con «toda la gente que me ayudó, sobre todo con quienes no están entre nosotros, pero han dejado su impronta en mí». Miguel Narros, fallecido en 2013, es el «primus inter pares» de sus afectos en la profesión, aunque que la nómina de directores con quienes ha trabajado es larga.
Entre ellos se encuentra Fernando Trueba. Asegura Ana Belén entender perfectamente la delicada situación por la que ha pasado a cuenta del «boicot» a su película «La Reina de España» por decir que no se había sentido español «ni cinco minutos de mi vida». «Esas palabras fueron en clave irónica y se sacaron de contexto», explica. «Yo viví una polémica muy gorda, más que ésta. Un anónimo dijo que Víctor Manuel y yo habíamos pisado la bandera española en México, cosa que no era cierta. Pero eso fue en el año 73 y vino la policía y nos llevó a la Dirección General de Seguridad. Lo de Trueba me ha retrotraído a esa intolerancia e intransigencia de la dictadura. Como si no hubieran pasado estos 43 años».