Bradley Cooper se une al biopic sobre Lance Armstrong
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El actor y productor Bradley Cooper se ha unido a la cinta Red Blooded American, que se centrará en la vida del ciclista Lance Armstrong, vencedor de siete Tours de Francia y que este año admitió que se había consumido sustancias dopantes en el programa de la famosa presentadora Oprah Winfrey.
El proyecto, que dirige Jay Roach y produce Paramount Pictures y Bad Robot, productora del director J.J.Abrams, suma a su proyecto a Bradley Cooper que ya mostró su intención de encarnar a Armstrong tras reconocer que "es un personaje muy interesante que me gustaría interpretar". Por ahora, el protagonista de El lado bueno de las cosas se ha unido en la faceta de productor además de ser uno de los protagonistas de la cinta, aunque aún no se sepa si interpretará a Armstrong o a su escudero en US Postal,el también ciclista Tyler Hamilton, que delató a su compañero en el consumo de sustancias dopantes prohibidas en el programa '60 MINUTES del canal norteamericano CBS.
La cinta estará basada en el libro Cycle Of Lies: The Fall Of Lance Armstrong (Ciclo de Mentiras: La caída de Lance Armstrong) de la periodista deportiva del New York Times Juliet Macur, que muestra la decadencia del ídolo tejano tras la primera detección de corticoides en julio de 1999.
Paramount muestra así sus cartas para llevar a la gran pantalla la historia del fraude del ciclista norteamericano que ya se intentó hacer con Matt Damon como protagonista pero que no obtuvo el apoyo financiero necesario para llevarse a cabo.
Otras opciones para ser Amstrong
Además de Cooper, entre los futuribles para enfundarse el maillot de Armstrong reaparece Matt Damon además de Christian Bale, que resultarían un gran reclamo para llevar a cabo una de las historias más turbulentas de la historia del deporte en los últimos años.
Tras desvelarse el dopaje de Lance Armstrong, el interés por la historia del ciclista que superó un cáncer testicular, que volvió a las carreteras y dejó su nombre para la eternidad de la ronda gala subió como la espuma tras demostrarse que todas sus hazañas en el Tour de Francia resultaron ser una gran mentira, asestando un duro golpe a la credibilidad del ciclismo.