«Dijeron que maté la franquicia»
Paul W. S. Anderson dirige el capítulo final de la saga «Resident Evil» más de una década después de que iniciara esta exitosa y rentable franquicia.
Paul W. S. Anderson dirige el capítulo final de la saga «Resident Evil» más de una década después de que iniciara esta exitosa y rentable franquicia.
Han pasado 15 años desde que Paul W. S. Anderson se pusiera a los mandos de la primera adaptación al cine de la saga de videojuegos «Resident Evil». Con «Capítulo final» se pone el broche de oro a una hexalogía que ha recaudado cifras millonarias y ha ayudado a su realizador a consagrarse dentro de la industria. «No me puedo creer que haya pasado tanto tiempo desde que hiciera la primera película –destaca Anderson–. Ha sido increíble poder regresar cada dos años a un mundo que ya te es familiar».
Anderson se dio a conocer en su Inglaterra natal cuando dirigió el filme «Shopping» (1994), cargado de una violencia extrema y protagonizado por Jude Law y Sean Pertwee. La película se censuró en algunas salas de cine en Inglaterra, y en EE UU salió directa a vídeo con cortes en la edición. Pero esa cinta le permitió un año después dirigir «Mortal Kombat», basada en el famoso videojuego y que demostró sus habilidades como director, en especial su rápida edición de escenas. El filme tuvo bastante éxito entre el público y alguna que otra alabanza por parte de la crítica. Siguieron «Event Horizon» y «Solaris», pero ambas fueron un desastre de taquilla. Cambió su suerte cuando decidió lanzarse a dirigir «Resident Evil» sin casi presupuesto y con Milla Jovovich, que acabaría convirtiéndose en su esposa, como protagonista. «Resident Evil: El capítulo final» termina con las aventuras de Alice contra la corporación Umbrella.
Con la crítica en contra
Como guionista o como director, el estadounidense ha estado involucrado en todas las cintas de la saga, cosa que no suele ocurrir en las superproducciones. Ahora ya da por finalizada ésta, aunque aclara que «nunca se sabe. Mira “La guerra de las galaxias”: a Hollywood le encanta recuperar películas que han tenido éxito aunque lo hagan mal. No hay demasiada originalidad. Existe esta moda de hacer remakes de películas antiguas y no lo hacen necesariamente por razones nostálgicas sino para tener éxito y hacer dinero», declara.
Echando la vista atrás, el realizador ve un balance positivo en estos 15 años de películas, aunque nunca se ha preocupado por la recaudación: «Está bien, pero yo no he hecho películas para hacerme millonario. Soy europeo y para mí es una forma de expresar tu arte», apunta. La crítica tampoco ha sido muy condescendiente con este tipo de cine. Aún así, intenta mantener un perfil bajo al respecto: «A mí me gustaría leer que piensan que soy un genio, mentiría si te dijera lo contrario –reconoce Anderson–. Pero no me afecta demasiado. Si leo que soy un idiota y mi película hace dinero puedo hacer otra como un idiota».
El cineasta cree que el equipo de «Resident Evil» «ha hecho un buen trabajo. Hemos ido a contracorriente y lo hemos conseguido». Anderson recuerda una publicación de «The Hollywood Reporter» sobre la primera entrega de la saga que decía que «no tendría ninguna audiencia. Se equivocaron. En la segunda entrega, que había matado la franquicia. Imagínate, y hemos llegado a hacer seis». Parece que, por lo pronto, el viaje de Alicia contra los infectados llega a su fin, pero su legado será recordado por sus seguidores.