El cómic se lanza al mar
Wan da el salto al género de los superhéroes con «Aquaman», la primera película protagonizada por este personaje de DC.
Wan da el salto al género de los superhéroes con «Aquaman», la primera película protagonizada por este personaje de DC.
La saga de terror «Saw», que arrancó en 2004, nos dio a conocer las habilidades de James Wan tras la cámara. La primera cinta recaudó más de cien millones de dólares a nivel internacional, duplicando 80 veces su presupuesto, y Hollywood no tardó en ver su potencial. Después de otros exitazos en el género («Insidious», «Expediente Warren»), se ha embarcado en la dirección de «Aquaman», su bautismo de fuego en el mundo de los superhéroes, en este caso en uno de los emblemas de DC cómics. Protagonizada por Jason Momoa (conocido internacionalmente por interpretar a Khal Drogo en «Juego de Tronos»), en el filme aparecen estrellas de la talla de Nicole Kidman, que da vida a la madre de Aquaman, y Patrick Wilson, que interpreta a su hermanastro.
Dos tercios bajo el agua
Pero más que lidiar con los actores, lo que Wan ha encontrado más complicado a la hora de narrar la historia de este personaje mitad humano mitad atlante es «recrear el mundo acuático. Gran parte del filme se desarrolla en las profundidades del mar, para ser más exactos dos tercios de la película. Era importante para mí que el look fuera creíble. Este aspecto llevó mucho tiempo de diseño y de buscar las referencias necesarias». El universo acuático, comenta, ha sido poco explotado en el cine, más allá de los documentales, algunos de los cuales, como «Blue Planet», le sirvieron al director de inspiración. El agua era un reto pero también un estímulo: «Me daba la posibilidad de explorar un mundo un tanto virgen».
Así, creó todo un sistema de simulación para que pareciera que los actores estaban bajo ella. «Tenían que estar enganchados a un arnés, que no era precisamente cómodo, para recrear que estaban flotando y moviéndose bajo el agua. También todos los efectos especiales que ello conlleva, por ejemplo; el pelo que tiene que parecer que está moviéndose como lo haría debajo del agua. Una película como esta solo se podía hacer con la tecnología que tenemos disponible hoy en día», comenta Wan.
Aunque el Aquaman original es rubio, Jason Momoa ha cambiado el estilo al personaje. «Jason es una mezcla de hawaiano y americano que creció en las islas haciendo surf. Si lo piensas, es la persona perfecta para interpretar a Aquaman. Aparte, tiene una personalidad fuerte, es carismático».
Wan, que trabaja en varios ámbitos del cine, confiesa que «dirigir es lo que más disfruto. Pero producir también me gusta. Respecto a escribir, siempre estoy mano a mano con mi equipo de guionistas porque contar historias es lo más importante para mí. De hecho, narrarlas de forma visual es mi sueño hecho realidad». Del chico que sorprendió a la industria con «Saw», mantiene, «queda la esencia. Hollywood me ha permitido desarrollarme como director y poder contar mis historias de una forma más tradicional que es como a mí me gusta hacerlo. Estoy muy agradecido por la oportunidad».