Buscar Iniciar sesión
Sección patrocinada por
Patrocinio Repsol

"El hijo": Un maligno Supermán

larazon

Creada:

Última actualización:

Dirección y guión: David Yarovesky. Intérpretes: Elizabeth Banks, Jackson A. Dunn, David Denman, Steve Agee.Estados Unidos, 2019. Duración: 90 minutos. Terror.
Una pareja que quiere tener hijos pero no lo ha conseguido todavía para desesperación de ella sobre todo y una especie de nave espacial que choca contra la Tierra, precisamente junto a la granja de los protagonistas, con un bebé intacto dentro. Ambos ven, nunca mejor dicho, el cielo abierto y deciden entonces criarlo como propio. Aunque me pregunto por qué a ningún amigo, familiar o impertinente vecino se le ocurrió nunca preguntar de dónde salió el crío. Si el espectador supera esta premisa, es cuestión de fe, descubrirá con una ligera inquietud los primeros años en la vida de Brandon, cuando el venido de las estrellas parece todavía más o menos normal, y la aciaga noche en que su madre descubre un comportamiento sumamente extraño en él así como numerosas habilidades muy especiales y una mala leche que cuidado con el adolescente, que las gasta de aúpa. No, Brandon no es un superhéroe aunque luzca un tosco y espeluznante traje de «faena», pueda realizar hazañas sobrehumanas y recuerde los principios en nuestro planeta de aquel hombretón con pánico a la criptonita que también cayó desde allí arriba, más bien podría tratarse del nuevo villano para una película realizada por la Marvel. Se nota que al joven David Yarovesky le gustan los cómics «vintage», el cine de serie B y títulos clásicos como «La profecía» aunque la suya sea en versión marciana; gracias a ello consigue una cinta con momentos terroríficamente conseguidos, como cuanto ocasiona ese obsesivo y malsano enamoramiento de Brandon, y otros que no pasan de ser un puro trámite del género para reconducir la historia por donde el director quiere. De haber tensado un poco la cuerda y alargado los sobrecogedores vuelos del maligno Brandon, la película habría tenido hasta una secuela. Porque el niño se las trae.