Él marca el «timecode»

Juanjo Giménez, que opta al Oscar a mejor cortometraje, lleva varios días viviendo la vorágine de los premios y ya le han llegado ofertas de Hollywood

Tras una carrera meteórica con su corto «Timecode» (Palma de Oro en Cannes y Goya), el cineasta catalán Juanjo Giménez Peña espera poderse llevar la ansiada estatuilla en la 89º edición de los Oscars, lo que pondría la guinda final a una experiencia que el director valora de muy positiva. Lleva varios días de gira por Estados Unidos. Comidas, cenas, reuniones, proyecciones... «Tengo que admitir que te cuidan mucho, no es un festival –explica–. Todo gira en torno a la ceremonia y a los eventos relacionados con ella. La agenda que tenemos es de un acto cada día. Lo más intenso es la semana cuando votan los miembros, donde debes hacerte ver para que se acuerden de ti, que sepan que el corto existe, ya que normalmente pasan desapercibidos para los académicos».

«Timecode» es una de las favoritas, aunque Giménez reconoce que la apuesta francesa y húngara le parecen potentes. «Hay un nivel muy alto, hemos sido elegidos entre 5.000 cortos». Es la sexta vez que un filme español compite en esta categoría. Fresnadillo fue el primero, en 1996. Luego vendrían Vigalondo, Fesser, Cobeaga y Crespo. Con todos ellos ha coincidido y competido este hombre que mantiene una fidelidad exquisita al formato y no piensa embarcarse en proyectos que no le apasionen, aunque sea Hollywood quien llame a la puerta: «Mi intención no es hacer carrera aquí, aunque es verdad que tampoco me cierro a nada. De hecho, ha habido gente que me ha contactado y me están tanteando. Cuando gané la Palma de Oro ya me llamaron desde aquí. La nominación ha sido el último paso de la carrera pero el corto lleva una larga trayectoria de ocho meses. Pero en ocasiones ha habido cineastas o actores que se han dejado vender al mejor postor sin valorar demasiado la calidad del proyecto, sólo por el hecho de cruzar el charco. Yo, si tengo que hacer una película, tiene que ser porque me apasione o me motive. En ocasiones he rechazado alguna película de encargo porque no me identificaba y publicidad. Hollywood es una maquinaria en que uno es una parte más del engranaje y tengo compañeros que han pasado por esto, unos mejor que otros».

Irá la gala junto su mujer y a los productores. Ya han tenido tiempo de confraternizar con las estrellas en la cena de nominados. «Saludé a Matt Damon, que estaba a mi lado y me habló en español. También a los protagonistas de “Manchester frente al mar” porque les tenía cerca». Asegura que no sabe qué dirá en caso de ganar el Oscar. Lo que está claro es que la mera candidatura es un premio: «Ya sólo por el hecho de estar nominado tiene distribución en 700 cines del país. En España estrenar un corto en salas es algo marciano. Aquí los nominados hacen un estreno comercial equivalente al de un largo».