Pepe Sancho: El último superviviente
Era una auténtica bestia, una fuerza de la naturaleza, como actor y como persona. Su carácter, esa barrera que imponía al principio, lo utilizaba para apartar lo que no le interesaba. Respetaba muchísimo la televisión y estaba orgulloso de cada cosa que había hecho su carrera. En el rodaje de «Imperium» alguien le preguntó: «¿Sabes montar a caballo?». Y él le respondió: «Hombre, soy Pepe Sancho, ¡más me vale saberlo!». Era el último superviviente de una saga que aprendió a vivir con el éxito y también con la indiferencia, y una leyenda de la televisión; con él se pierde una élite: nos ha dejado huérfanos.