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La jornada "La economía de los rodajes en España", que hoy reunió en el Ministerio de Cultura a más de un centenar de expertos en el proceso fílmico con agentes extranjeros, ha concluido que el sector tiene una realidad compleja, pero suficiente vitalidad para superarla.
Esta es una de las reflexiones que hizo el presidente de Spain Film Commission, Carlos Rosado, al término de este encuentro profesional que, por primera vez, ha tenido en cuenta a las "film commission", entidades de asesoría sin ánimo de lucro cuyo principal objetivo es captar rodajes para el territorio nacional.
"Tenemos una realidad compleja pero con vitalidad, hay posibilidades -ha dicho Rosado-, como lo han puesto de manifiesto los ponentes, si comparamos lo que está pasando en otros sitios, y sabemos cuáles son las dificultades que hay que superar. Lo haremos con estos elementos y con trabajo coordinado".
La jornada contó con los interesantes testimonios de expertos en rodajes internacionales, como Denis Pedregosa (Kanzaman) y Fernando Casas (Teamworks Spain); los abogados especializados en fiscalidad y tributos Patricia Sánchez y Miguel Ángel Sánchez (Hogan Lovells) y el responsable de Film France Patrick Lamassoure.
Este experto francés explicó por qué el modelo de su país, tantas veces "envidiado"por la industria española y primer productor de cine en Europa, funciona: Francia reaccionó de inmediato cuando, en 2007, observó que la tendencia del sector iba a la baja con créditos fiscales.
"Entre 2009 y 2012 -explicó Lamassoure- el Gobierno francés invirtió 39 millones de euros y lo multiplicó por 6,2", una medida que se suma a otras como la inversión obligatoria para las televisiones de un 30 % de sus ingresos en cine.
Entre los datos que aportó llaman la atención los 2,4 millones de euros que se quedaron en Francia en 2011 de los 3.000 de inversión directa en cine, la creación de 200.000 empleos y el impacto turístico comprobado: más del 60% de los visitantes extranjeros lo hicieron influenciados por imágenes vistas en alguna película.
Muchos de los ponentes coincidieron en destacar ese beneficio; Casas, experto en cine Bollywood, comentó, entre las risas de los asistentes, cómo los actores de un rodaje que él consiguió para Barcelona se trajeron a toda su familia a vivir en hoteles de lujo, o cómo Suiza se convirtió, gracias al cine de los ochenta, en el mayor receptor de visitantes indios, por encima de EEUU.
"No debemos desdeñar ese concepto, porque genera muchos ingresos", dijo.
El sistema español de apoyo fiscal al cine difiere bastante del francés, alemán o británico, explicaron los abogados de Hogan Lovells, donde los inversores cuentan con diversas maneras de recuperar el dinero metido en cine, desde el reembolso directo al término de la obra a deducciones fiscales a las que pueden optar uno o varios productores.
Y fue ese cambio de modelo, y el miedo de los productores a arriesgar sin retorno, el que dejó su latido en los argumentos de todos los ponentes.
También hubo voces entre el público que reclamaban más concreción ya que, a pesar de las "buenas intenciones"que le reconocen a la directora general del ICAA, Susana de la Sierra, las cuestiones fundamentales que ahogan el proceso económico en la industria del cine "son las mismas desde hace años"y "no se ven"las soluciones concretas que pide el sector.
En ese sentido, uno de los asistentes consideró que el motivo es "la falta voluntad política"del Gobierno, a lo que el ponente Fernando Victoria de Lecea, de Iberrota Films (miembro de la Comisión Mixta) puntualizó que "sí la hay aquí (en el ICAA), pero el Ministerio de Cultura no pinta nada dentro del Gobierno", opinó.
De la Sierra, que durante toda la jornada tomó notas e incluso comentó detalles con los participantes desde su butaca entre el público, reconoció que "es verdad que son temas viejos, que no tenemos el mejor de los sistemas y que estamos en un momento poco favorable".
Apuntó que hoy, sin embargo, había en las jornadas representantes de otros ministerios, como Presidencia de Gobierno o Industria, que "han estado aquí tomando nota", como muestra de una "dinámica común", dijo, y concluyó pidiendo el compromiso de la opinión pública: "Necesitamos que crean que hay que invertir en esto".
De la Sierra también recogió "algunos guantes", como la necesidad de resolver el concepto por el que se dan los visados a los extranjeros que trabajen en el cine o el impulso que necesita el registro español de copyrigth para reconocer a los "dueños"de las películas, hoy por hoy, en situación de vacío legal.