La Kidman más «Destroyer»
Karin Kusama se adentra con su nueva película en los infiernos de una mujer herida.
Karin Kusama se adentra con su nueva película en los infiernos de una mujer herida.
El corazón de la memoria tiene grietas que el tiempo no consigue curar por mucho que a veces nos empeñemos en intentarlo. En el caso de Erin Bell, la detective de Los Ángeles interpretada por una irreconocible Nicole Kidman y que protagoniza la nueva cinta de la americana Karin Kusama; el tamaño de esas grietas se amplía considerablemente cuando el líder de una banda criminal en la que estuvo infiltrada durante sus tiempos de juventud regresa a la ciudad con más razones que arrepentimientos: «Creo que siento una absoluta devoción por las personas que están fuera de los márgenes. Aquellas que no entienden su lugar en el mundo y que no son capaces de encontrarlo. Que no se conocen y que tratan de entender quiénes son», asegura la directora. Un lugar en el mundo que en el caso de esta atormentada policía se reduce al saco de recuerdos de un pasado plagado de sombras que produce en palabras de Kusama, «un escenario de dudas y continuas reflexiones morales sobre las decisiones incorrectas que tomamos en la vida y sobre la posibilidad de permitirnos el lujo de cometer errores», y añade que «Erin pasa muchos años sin permitirse el lujo de hacerlo y aunque al principio piensa que no hay redención posible, la figura de su hija le proporciona la esperanza necesaria para perdonarse».
Las escenas de acción que se suceden a lo largo de la cinta supusieron un importante reto para la directora ya que confiesa que tuvieron poco tiempo para rodarlas por motivos de agenda: «Ante todo necesitaba conseguir realismo en las escenas de persecuciones y también en las que había armas de fuego de por medio», comenta. Por ello su objetivo era «traspasar a la piel del espectador el nerviosismo y la adrenalina que viven los personajes en los momentos álgidos de la película».
Un fuerte carácter
La elección de una protagonista con matices rudos y actitudes envalentonadas no ha sido ni mucho menos resultado del azar. Karin Kusama asegura sentirse plenamente satisfecha por haber contado con la presencia de mujeres fuertes tanto delante como detrás de las cámaras: «He tenido la suerte de contar con muchas personas válidas en el equipo».