Mariano Barroso, sus mujeres y un tipo miserable seducen al Festival de Málaga

El plan de Nacho para escapar de una vida como inseminador de vacas en el campo consiste en robarle a su suegro unos novillos y escaparse a Portugal con una veinteañera para venderlos allí. Poco después de ponerlo en marcha, un accidente en el que vuelca el camión que transportaba los animales frustra sus intenciones. Asustado por la posibilidad de que su suegro le denuncie e ingresar en la cárcel, Nacho comienza una serie de encuentros con las mujeres que han significado algo en su vida. La película, dirigida por Mariano Barroso («Lo mejor de Eva», «Los lobos de Washington») se presentó ayer en Málaga en la sección oficial aunque fuera de concurso (el largometraje se montó a partir de la serie que fue en un principio y emitida por un canal de pago). «Movidos por el trabajo fantástico de los actores y porque apenas se había visto en la televisión, decidimos convertirla en película», explica el director, que eligió a Eduard Fernández para encarnar a este «tipo miserable; un mentiroso compulsivo», añade el director.

Una ex novia abogado, su madre, su cuñada, una psicóloga... A todas acude en busca de ayuda, porque Nacho «siempre echa la culpa al otro. No es capaz de solucionar sus problemas si alguien no le da caña. Resulta entrañable porque todos podemos reconocer algo nuestro en ese ser», asegura el actor. «Ellas tienen una vida según el personaje masculino. En cierta manera, también son responsables porque todas lo quieren salvar», dice Nathalie Poza, una de «Todas las mujeres» de este elenco femenino formado también por Michelle Jenner, Petra Martínez y Marta Larralde. Una jornada más, la situación crítica de la industria salió a relucir en la presentación de la cinta, que todavía no tiene distribución. «Alta Films estrenó casi todas mis películas. Si en Canarias, donde no se ha subido el IVA de las entrada hay más espectadores, algo tendrá que ver. Pero los que nos dedicamos a esto no vamos a dejar de hacerlo. Mientras haya buenos actores y diálogos, ahí estaremos», sentencia Barroso, que firma una película que, de entrar a concurso en este certamen, se hubiera convertido en una de las favoritas.