Mark Wahlberg: «No espero a que un estudio me llame, voy por libre»
Estrena «Milla 22», de nuevo a las órdenes de Peter Berg, un filme lleno de acción.
Estrena «Milla 22», de nuevo a las órdenes de Peter Berg, un filme lleno de acción.
El actor de Boston –conocido a principios de su carrera por su apodo «Marky Mark», su naturaleza conflictiva y sus campañas publicitarias ligero de ropa junto a Kate Moss– se ha convertido en un reconocido intérprete. Ha tocado casi todos los géneros y ha sido capaz de dar la vuelta a su complicada juventud salpicada de escándalos apoyado en su ferviente catolicismo. Wahlberg colabora por cuarta vez con Peter Berg en un thriller de espionaje. Su relación está cimentada en tres películas: «El único superviviente», «Marea negra» y «Día de patriotas» y con «milla 22» regresa al papel de villano. El filme está también protagonizado por Ronda Rousey y Lauren Cohan.
–Esta es su cuarta colaboración con el director Peter Berg y por primera vez la historia no está basada en hechos reales.
–Así es, pues las tres anteriores fueron verdaderas tragedias con la complicación añadida de tener que tratar con gente que ha pasado por situaciones límite, algo bastante duro para cualquiera. En esta ocasión se trataba de hacer algo nuestro, básicamente nuestra versión de como hacer una película y pasárnoslo bien con personajes interesantes. Es gente que existe pero de la que el público desconoce prácticamente todo. El guionista estuvo en contacto directo con miembros de la CIA para ofrecer la mayor veracidad.
–¿Tuvo la oportunidad de conocer personalmente a algún miembro de la organización?
–Sí, pero no en activo. Fueron los consultores que trabajaron para el filme quienes nos facilitaron la suficiente información como para saber qué pasa en esos mundos.
–Vuelve con un villano.
–Hace mucho que no hacía de malo y me atrajo a la hora de tomar una decisión. Pero obviamente me importaba bastante más que los personajes estuvieran bien plateados y fueran interesantes, que tuvieran enjundia. Interpreto aquí a un tipo diferente al que, si quieres, puedes incluso tildar de loco.
–Su unión con Berg está resultando de lo más fructífera, pues ya son cuatro los trabajos que firman juntos.
–Disfruto trabajando con él. Y en esta ocasión, más, pues ha sido bastante divertido. Nos llevamos bien y sacamos lo mejor el uno del otro. La nuestra es una buena combinación que funciona. Espero que esta no sea la última de nuestras películas.
–¿Qué fue lo más complicado del filme?
–Sin ninguna duda, el estar en Colombia alejado durante tanto tiempo de mi familia.
–¿En qué trabaja actualmente su productora?
–Estamos trabajando en varios proyectos de los más variado: comedias, películas de época, etc... Somos un equipo de trabajo abierto a todo, siempre que haya calidad de por medio.
–¿Busca siempre como actor interpretar a alguien diferente?
–Mi intención en este mundo ha sido tratar de encontrar mi camino. No espero a que los estudios me llamen, sino que soy proactivo y me arriesgo a sacar adelante mis propios proyectos, aquellos en los que creo. Digamos que soy un tipo que va por libre. Y a lo largo de estos años no se puede decir que me haya ido mal del todo.