Sbaraglia, asalto al dinero sobre ruedas

Leonardo Sbaraglia venía de interpretar a un boxeador en «Sangre en la boca» cuando se le presentó el guión de «Al final del túnel». En él da vida a un hombre en silla de ruedas. El trabajo de fortalecimiento de los brazos, dice, ya lo traía ejecutado. Pero interpretar a una persona que vive 24 horas sin movilidad en las piernas era algo que excedía la preparación física. «Mi trabajo se basó fundamentalmente en la observación –explica–. Compartí mucho tiempo con tres personas discapacitadas. Uno de ellos manejaba la silla de ruedas magníficamente, se movía como cualquier otro, lo hacía todo. Era de una organicidad perfecta con la silla, como si fueran unas piernas hábiles. Él me ayudó muchísimo para tener seguridad y tratar de que se me contagiara algo de su pensar, su punto de vista. Fue muy generoso». El visionado de algunas cintas con actores obligados a trabajar con la movilidad reducida («Nacido el 4 de julio», «Carne trémula» o «La ventana indiscreta») completó la preparación.

En «Al final del túnel», Sbaraglia logra que el espectador dé por hecha la discapacidad del protagonista y se centre de lleno en una trama vertiginosa (guión y dirección corren a cargo de Rodrigo Grande) en la que Joaquín, un tipo misántropo que vive en una casa pared con pared con un banco, recibe como inquilina a una joven madre soltera (Clara Lago la interpreta) en la misma semana en que descubre que un grupo de cacos está excavando un tunel bajo su residencia para acceder al banco. A partir de ahí, esta persona con discapacidad sumamente mañoso pondrá todo su ingenio al servicio de un objetivo peligroso que revoluciona su monótona y gris existencia: desbaratar el plan de la banda criminal.

Asegura Sbaraglia que la interpretación de Clara Lago con acento argentino es un «excelente trabajo». «Me asombró desde el comienzo la libertad y rapidez que tenía al hablar. Mi madre, que además es actriz, vio la película y pensó que era argentina», señala. Con Lago nunca había coincidido en un set de rodaje, al igual que con el veterano y admirado Ricardo Darín, con quien ha rodado recientemente «Nieve Negra», que se estrenará en 2017: «Es la prmera vez en puridad que trabajamos juntos porque en ‘‘Relatos salvajes’’ no compartíamos plano. En el año 91 me dirigió una función de teatro llamada «Pajaros in the night». Pero ésta es la primera vez que comparto escena. Ricardo es un gran profesional, tiene muchísima claridad en lo que quiere como actor y lo que busca para su personaje en cada plano. Además es un compañero muy generoso a la hora de compartir su mirada».