«Tu hijo»: Mal comienzo para la Seminci
Un poco de historia como inicio de estas crónicas. Nació este festival como Cine Religioso allá por los años cincuenta, con asistencia de sacerdotes y monjas preocupados por sus salones de cine en colegios y parroquias y debido todo ello a una encíclica del papa Pío XII. Más tarde se convirtió en Cine Religioso y de Valores humanos, y poco después desapareció lo de Religioso, para acabar como hace más de treinta años con el popular nombre de Seminci, abreviatura del general Semana Internacional de Cine.
Este año hay diecinueve películas a concurso y una fuera de competición. Hay bastantes espigas de honor, con el dato curioso de tener que dar varias al día puesto que son ocho, como días tiene el festival. Comienza por Matt Dillon y continúa con Mohammad Rasoulof, Margarethe von Trotta, Iciar Bollain, J.A. Bayona, Eduard Fernández, Antonio Giménez-Rico y uno colectivo al programa de TVE Versión Española.
El film de apertura, que no merece ser llamado por el nombre de película, ha sido “Tu hijo”, de Miguel Ángel Vivas. Es una apariencia de thriller con venganza, pero no hay thriller y la venganza es muy boba. Si Valladolid continúa yendo detrás de San Sebastián y Sitges, con buenas películas españolas seleccionadas, quedan menos y hubiera sido mejor comenzar con una película de verdad. José Coronado, un actor magnífico, aquí a través de primeros planos mirando, se convierte en una angustia para el espectador.