David Trueba abre los ojos
Es la primera vez que la Academia reconoce una cinta del cineasta
En las últimas temporadas la cosa nunca estuvo menos clara. Y a medida que avanzaba la noche menos. Aunque el que se marchaba de la Academia era González Macho, el nombre más repetido fue el de otro e xpresidente, Álex de la Iglesia. No se encontraba para responder a los cumplidos porque filma en en Argentina un documental sobre Messi. Cuando los grandes galardones técnicos se iban acumulando de su lado, se empezaba a recordar que «Las brujas de Zugarramurdi» no estaba nominada a los principales galardones. De ahí quizá la ausencia de realizador. Quien sí estaba era Enrique Cerezo, henchido en su butaca cada vez que otro de los suyos subía a escena. Fueron ocho veces, la mayoría trofeos técnicos y de actuación, como el de mejor actriz de reparto para Terele Pávez, una de las más emocionadas de la velada que recordó, temblando, que «tengo 74 años y llevo 60 en esto. Nunca me puse ninguna meta más que pertenecer a esto» Natalia de Molina, actriz revelación, protagonizó uno de los agradecimientos más lacrimógenos y fue el primer premio que adelantó el triunfo de «Vivir es fácil con los ojos cerrados»: «Gracias por creer en mí en un momento es que es muy difícil creer en nada». Su compañero de reparto, Cámara, obtuvo el de mejor protagonista después de haber estado nominado cinco veces anteriores.
El cine «vota a todos los partidos»
Otro eterno perdedor, David Trueba, por fin subió a dar las gracias, primero como mejor texto original: «Los guionistas somos los que más nos debemos separar de la gente importante, debemos no dejar de escuchar a la gente», señaló. Volvió a hacerlo como mejor director y también, con Lola Huete, por el mejor filme. En esta ocasión, optó por despejar la mala fama que pesa sobre el cine español asegurando que el público suele ser cariñoso con ellos y remató asegurando que la familia del séptimo arte nacional «vota a todos los partidos». Quien acompañó al director durante toda su gala triunfal fue el profesor Juan Carrión, de 85 años, en quien está inspirada la película. Fue él quien desde Cartagena buscó a Almería a Lennon el verano que pasó rodando en Almería. La que tenía casi seguro que iba a recoger el Goya era Marián Alvarez por su interpretación de una enferma de transtorno obsesivo compulsivo que se autolesiona en «La herida», que asegura que pese a haber cosechado todos los galardones este año, no ha logrado una oferta de trabajo. Pese a ello, insistió en que, como le recomendaron sus padres desde pequeña: «No tiro la toalla». Con este reparto quien sí puede colgarse todas las medallas es el Festival de San Sebastián, pues tanto «Las brujas ...» como «La herida», «Vivir es fácil con los ojos cerrados» y «Caníbal» (premio a la mejor fotografía) pasaron por la sección oficial de la muestra este año, aunque se trata de una cita internacional.