¿Está Nefertiti detrás de esta pared?
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Los primeros análisis en la tumba del faraón en Luxor indican la existencia de «algo» que «podría ser una cámara vacía», según el jefe del Departamento de Antigüedades egipcio, Mahmud Afifi.
Podría tratarse del hallazgo del siglo. «Podría», decimos, porque aú queda mucha tela que cortar o, más bien, mucha piedra que traspasar para dar con ella, con Nefertiti. Y eso sólo en el caso de que fuera ella, la mítica reina de la XVIII dinastía, quien se esconde tras los muros de la cámara mortuoria del no menos legendario Tutankamón. Hace más de un mes, las hipótesis de que el enterramiento de Nefertiti se hallara contiguo al del faraón cobraron fuerza. Hoy, tras exhaustivas pruebas, una cosa está más clara que nunca: hay «algo» tras los muros de la tumba de Tutankamón en Luxor, y «podría ser una cámara vacía», según señaló ayer el jefe del departamento de Antigüedades de Egipto, Mahmud Afifi. Para el ministro del ramo, Mamdouh Al Damati, hay una probabilidad del 90% de que exista dicha cámara, ya que se ha constatado «un vacío detrás del muro norte de la tumba». En pruebas similares realizadas en el enterramiento de los hijos de Ramsés II ya se produjeron resultados parecidos y, efectivamente, se halló una cámara mortuoria contigua.
Pero, ¿por qué debería estar Nefertiti detrás de la cámara de Tutankamón? Evidentemente, no existen certezas al respecto. Pero desde que Nicholas Reeves advirtiera de que unas pequeñas hendiduras en la estancia del faraón podrían corresponder a una puerta sellada, las hipótesis de que la reina se encuentre al otro lado no han cesado y numerosos arqueólogos (Reeves, de hecho, el primero) apuntan en esa dirección. No obstante, existen otras candidatas a ser «vecinas» de Tutankamón: la reina Meritatón (hija y mujer del padre del faraón, Akenatón) o la propia madre de Tutankamón, Kiya. Curiosamente, Reeves llegó a la conclusión de que había «algo» tras las paredes de la tumba del faraón analizando al detalle, milímetro a milímetro, unas imágenes en línea distribuidas por la fundación española Factum Arte. El Gobierno egipcio barajaba una idea parecida y se aprobaron de inmediato los permisos para analizar la cámara con las últimas tecnologías.
De hecho, la fase de investigación sigue en marcha y la cámara aún está siendo explorada con los infrarrojos y los radares del equipo liderado por el japonés Hirokatsu Watanabe. El plan de actuación para descubrir qué hay al otro lado se anunciará una vez concluyan los trabajos. Sólo una cosa está clara: bajo ningún concepto se dañarán los excepcionales muros policromados de la cámara del faraón. «Hay otras vías de acceso, podemos intentar entrar desde fuera o desde las cámaras laterales, pero jamás se tocará la de Tutankamón», asegura el jefe de Antigüedades de Luxor.
Cambiar la historia
Llegados a este punto resulta impensable que la exploración se detenga. La pregunta es cómo plantear el asalto a ese supuesto tesoro escondido. Ya lo dijo Reeves a la CBS: «Si me equivoco, me equivoco. Pero creo que esto es algo que no podemos ignorar, porque si llego a estar en lo cierto, esto va a cambiar todo». Es decir, va a cambiar la historiografía, la egiptología y el concepto que tenemos de los tesoros del Antiguo Egipto. De hecho, para muchos esta cámara, patrimonio mundial de incalculable valor, suntuosa y sobrecogedora a nuestros ojos, podía ser sólo una modesta estancia en comparación con los secretos que quizás esconden sus muros.
Dar con lo que haya al otro lado, y más en el caso de ser Nefertiti, permitiría llenar lagunas en el relato histórico, como qué función cumplió la reina y hasta dónde llegó su poder y su participación en el cambio drástico operado en ese periodo histórico del Antiguo Egipto. Aunque son cuantiosas las páginas que se han rellenado con las leyendas de esta bella monarca, es bien poco lo que se conoce de su vida y su reinado y menos aún en lo tocante a su muerte.