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El escultor que volcó su arte en la Sagrada Familia

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El escultor, pintor y crítico de arte Josep Maria Subirachs, fallecido anoche a los 87 años, pasará a la historia del arte como el autor de las esculturas de la fachada de la Pasión del templo de la Sagrada Familia, un encargo al que dedicó casi 20 años en su etapa de madurez creativa.
Había nacido en el barrio barcelonés del Poble Nou el 11 de marzo de 1927 en el seno de una familia de clase obrera y cursó estudios de Bellas Artes en la Escuela Superior de Barcelona.
La precaria situación económica que sufrió durante la posguerra le obligó a renunciar a cursar estudios de arquitectura y, con catorce años, empezó a trabajar en el taller de un dorador aficionado a la escultura. En esta misma época ya modelaba figuras de barro que cocía en el horno de una tejería.
Entre 1946 y 1948 trabajó junto a Enric Casanovas, después de haber estado en los talleres-escuela de Enric Monjo.
Su primera etapa artística estuvo marcada por la estética mediterránea y su admiración por la obra de Arístides Maillol, entre un naturalismo idealista y la necesidad de esquematizar o desenfocar la forma.
Ejemplos de este período son "Cadaqués"(1947) y "Desnudo Yacente"(1950).
En 1950 Subirachs funda, junto con los escultores Francesc Torres Monsó y Martí Sabé y los pintores Esther Boix, Ricard Creus y Joaquim Datzira, el grupo Postectura, que se presenta con una exposición y un manifiesto en las Galeries Laietanes de Barcelona.
Al año siguiente, el Cercle Maillol del Instituto Francés le concede una beca para ampliar estudios en París, donde entra en contacto con las últimas vanguardias europeas y se entusiasma al descubrir la obra del escultor británico Henry Moore.
Su participación en el II Salón de Octubre, celebrado en Barcelona en 1949, le concede el reconocimiento público y hasta 1957 participa en este salón ininterrumpidamente.
En el propio Salón de Octubre el pintor belga Luc Peire descubre y se interesa por su obra y le invita a trasladarse a Bélgica, donde Subirachs vivió y trabajó de 1954 a 1956 y decidió dedicarse profesionalmente a la escultura.
Subirachs se inspiró en estos años en las líneas helicoidales de la obra de Gaudí, a quien rindió un homenaje con algunas de las obras realizadas a principios de la década de los cincuenta.
Del expresionismo derivó hacia la abstracción, en un proceso hacia un estilo personal que, hacia finales de los años cincuenta, le llevó a interesarse por el hierro.
Este material formará parte de sus intereses artísticos, como la piedra, el bronce, el cobre, el hormigón, el fibrocemento, el gres o la madera, en los que siempre trató de resaltar las cualidades plásticas de sus variadas estructuras, colores y texturas.
Un año después de su traslado a Bélgica construyó su gran obra, "La Torre de Babel", y abandonó la figuración pasando a un sistema más lineal.
Posteriormente, realizó las denominadas "arquitecturas interiores", superficies muertas, abstractas y patéticas, talladas en barro cocida en vez de modeladas a la forma tradicional.
También trabaja relieves en arcilla o gres tallados y mediante impresiones en el barro blando con objetos artificiales cuya huella posee ese carácter de fósil.
En 1957, inició sus trabajos en hierro soldado no forjado como "Tecel"(1958) u "Homenaje al Cinematógrafo"(1968).
Entre 1957 y 1960 Subirachs esculpió numerosa escultura pública, como "Forma 212"(1957), la primera obra abstracta emplazada en un espacio público de Barcelona; o "Las tablas de la ley"que situó al año siguiente en la fachada de la facultad de derecho de la Universidad de Barcelona.
En 1960, su obra "Evocación marinera", ubicada en el barrio de la Barceloneta, desata apasionadas polémicas en la ciudad, en un tiempo en el que realizó para el santuario de la Virgen del Camino, en León, las trece monumentales figuras de bronce de la fachada, cuatro puertas también de bronce y diversos elementos para el interior del templo.
Este conjunto monumental, culminación de su etapa expresionista, está considerado un hito en la renovación artística española del siglo XX.
Hacia 1965, el artista vuelve a una nueva figuración en la que se repiten algunos elementos iconográficos como la Torre de Babel, el laberinto, el obelisco falo, el árbol pubis, la escalera o la cinta de Möbius.
Otras de sus obras son "Vertical"(1960), situada en Dallas (EEUU); "A las Olimpiadas"construida especialmente para los XIX Juegos Olímpicos de México ubicada en la ciudad olímpica; "La Columna"(1968) en Amberes; la fachada del nuevo Ayuntamiento de Barcelona (1969); "La Huella"(1973) en Santa Cruz de Tenerife; la "Puerta de Sant Jordi"del palacio de la Corona de Aragón en Barcelona (1975); y "Teseo"(1976), en el Palau de la Generalitat.
En 1986, Subirachs recibió un encargo de extraordinarias proporciones, la realización de los grupos escultóricos de la fachada de la Pasión del templo de la Sagrada Familia, a la que dedicó casi veinte años (1987-2005), en el que Subirachs ofreció una síntesis y culminación de su carrera escultórica, con más de un centenar de figuras esculpidas en piedra y cuatro puertas de bronce.
Otro de sus monumentos más destacados y conocidos es el dedicado al ex presidente de la Generalitat de Cataluña Francesc Macià, obra de 1991 y que está situada en la Plaza de Catalunya de Barcelona.
Asimismo, Subirachs fue elegido por una serie de críticos del mundo para realizar una gran escultura que presidiese los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, para lo que el artista realizó un bloque de base circular y 15 metros de altura, en hormigón oscuro
En 1989, Subirachs fue elegido académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y en su ingreso un año después pronunció un discurso sobre Gaudí, Orson Welles y Saul Steinberg.