Alta tensión en la Asamblea de la SGAE por las denuncias de fraude
El presidente de la entidad de gestión, Fernández Sastrón, ha dejado clara su postura de «total colaboración con la investigación en curso».
El presidente de la entidad de gestión, Fernández Sastrón, ha dejado clara su postura de «total colaboración con la investigación en curso».
l calor que reflejaba el termómetro en la calle se unía ayer la elevada temperatura que se respiraba en los alrededores del Paseo de la Habana número 208, que aún se elevaba unos grados al traspasar la puerta de entrada del edificio. La Asamblea General Ordinaria de la SGAE celebrada ayer podría haber sido eso, una más, la habitual para aprobar las cuentas del ejercicio anterior (se aprobaron por el 66,14 por ciento de los votos, fueron rechazadas por el 16,56 y se abstuvo un 17,3 ), el informe de gestión de la dirección (ratificado por el 57,76 por ciento), tratar diferentes temas del día y pasar a un turno final de ruegos y preguntas. Sin embargo, el asunto de la denominada «rueda» ha vuelto a colocar a la entidad de gestión de derechos en el centro de la polémica. El registro del pasado martes en la sede madrileña de la entidad y la detención de casi una veintena de personas relacionadas con el citado caso otorgaban un plus a la reunión.
Caliente, caliente
«El ambiente está caldeado y estamos seguros de que ésta va a ser una asamblea calentita», aseguraban algunos socios antes de entrar en la sala. Por otro lado, desde dentro aseguraban que la actuación del Juzgado Central de Instrucción número 2 de Madrid les había pillado por sorpresa, «ha sido talgo totalmente imprevisto, aunque damos la bienvenida a todo aquello que se haga para limpiar. Bienvenido sea», aseguraban. De ahí que José Miguel Fernández Sastrón, presidente de la SGAE, arrancara la convocatoria dejando clara la postura de «total colaboración con la Justicia» y ha añadido, además, que cuando se conozca el sumario, la Junta Directiva se reunirá y se tomarán todas las medidas que se estimen procedentes. Insistió también ante el ambiente que se respiraba al arrancar la reunión en que «la entidad no está directamente afectada» como tal, sino en tanto que espacio donde se han producido hechos.
Algunas voces se han hecho oír al comienzo solicitando mayor transparencia y cuentas desglosadas en capítulos. En el auto del juez Moreno Chamorro se puede leer que las actuaciones, que se remontan a unos cuantos atrás, han tenido su origen en «denuncias formuladas por distintas asociaciones y socios individuales de la Sociedad General de Autores y Editores sobre la existencia de un grupo de socios de la misma, que desde hace diez años viene realizando actuaciones irregulares en lo que respecta al registro de obras nuevas y/o modificaciones de las mismas». Como resultado de los registros el juez Moreno impuso el miércoles una fianza de 100.000 euros a tres de los detenidos: Fernando Bermúdez, Manolo Carrasco y Rafa Tena a quienes imputa delitos de corrupción en los negocios, estafa y pertenencia a organización criminal. El músico Juan Carmona, miembro de la junta directiva de la SGAE, declaró a las puertas del edificio del Paseo de la Habana que «no hay nada que esconder. Desde la Junta tratamos de luchar contra todo lo que no sea normal y serán los jueces los que tendrán que decir qué ha pasado». Por su parte, Antonio Ipiña «Tontxu», miembro también de la Junta Directiva aseguró que «el 99,9 no de las prácticas de ‘‘la rueda’’ es ilícito y dan de comer a muchos autores españoles, otra cosa es que hayan abusado algunos y eso nos salpica a nosotros, porque pagamos justos por pecadores».