El Reina Sofía presenta su nueva iluminación

La Fundación Endesa colabora con diferentes instituciones en la iluminación de sus recintos. El claustro del Edificio Sabatini, el más reciente.

Más de 22 millones de euros es lo que la Fundación Endesa ha invertido desde 1998 en iluminar diferentes edificios alrededor del mundo. Así, como explica el director de la Fundación, Rafael López Rueda, a día de hoy «ya se han realizado quinientos proyectos entre España, Portugal, Italia y Latinoamérica», donde se ha intervenido en «áreas en las cuales Endesa ha mantenido participaciones societarias relevantes». Según López Rueda, el objetivo de la Fundación es «ponernos en el lugar de los ciudadanos y visitantes que interactúan con el paisaje urbano de noche. Parece evidente que los edificios bien iluminados marcan etapas sucesivas en una ruta turística nocturna, fijan puntos de referencia en una visión panorámica de la ciudad y facilitan el gasto de los visitantes. Para los ciudadanos beneficiados por esta mayor luminosidad, aparte de las siempre discutidas mejoras de seguridad ciudadana, se puede entender que facilita la visibilidad y mayor valorización de su patrimonio individual».

Primero, comenta López Rueda, «los trabajos se centraron en iluminar piezas del patrimonio histórico religioso, para en años sucesivos hacerlo en edificios civiles y culturales». Entre todas las instalaciones en las que ha intervenido la Fundación Endesa, su director destaca «las catedrales de Burgos, Palma de Mallorca, Barcelona y Santiago de Chile, el Palacio de Gobierno de Lima en Perú, algunos espacios de la exposición del El Greco en Toledo, y las fachadas del Museo Thyssen y del Arqueológico Nacional». Además, a esto hay que sumar el compromiso establecido con núcleos de población como, por ejemplo, Albarracín, donde la Fundación ha trabajado en la restauración e iluminación de distintos puntos del lugar para explotar todas las posibilidades que ofrece y garantizar el mayor aprovechamiento de todos los espacios públicos. En definitiva, en palabras de López Rueda, la labor de la Fundación Endesa consiste en «estudiar en cada caso cómo maximizar su aportación. Por un lado, la intervención económica para iluminar, restaurar o realizar los trabajos concretos que sean necesarios. Pero no nos quedamos en eso, tenemos socios en el patrocinio con los que vamos de la mano en cada localidad. La Fundación también desarrolla la difusión de estos proyectos para contribuir a su rentabilidad en términos turísticos, artísticos... Hay que tener en cuenta que sólo los empleados de Endesa, un público clave, como no puede ser de otra manera, para la Fundación suponen 10.000 personas en España contribuyendo al reconocimiento de estas joyas históricas que tenemos, y sintiendo también el orgullo de participar en estos proyectos tan importantes para cada rincón del país».

Una de las instituciones junto a la que la Fundación Endesa ha emprendido un proyecto de colaboración es el Museo Reina Sofía, que recibe más de tres millones de visitantes en cada curso. La relación comenzó en 2009, año en el que se iluminaron dos exposiciones temporales en el Monasterio de Santo Domingo de los Silos. Aún ambas entidades siguen trabajando en común y el pasado miércoles se presentó la iluminación del claustro del Edificio Sabatini, perteneciente a la pinacoteca. Y como admitió el presidente de Endesa y la Fundación de la eléctrica, Borja Prado, «continuamos buscando nuevas oportunidades de colaboración con este museo y muy pronto pondremos en marcha nuevas iniciativas». Se refiere a la iluminación de la fachada del Reina Sofía, fundamental para hacer más atractivas las instalaciones para los turistas, dotándolas de mayor visibilidad. Todos los trabajos que ha lleva a cabo la Fundación desde 1998 están vinculados directamente con la Política de Responsabilidad Social Corporativa de Endesa, manteniendo así un compromiso con sus clientes y crear un lazo entre la sociedad y la empresa.