Fallece a los 70 años la mítica cantante gala France Gall
Según su representante, fallecía «tras haber desafiado desde hace dos años, con discreción y dignidad, un cáncer»
La mítica cantante francesa France Gall ha fallecido a los de 70 años como consencuencia de un cáncer, según indicó su encargada de comunicación, Geneviève Salama.
France Gall marcó con sus interpretaciones musicales la canción francesa de los años 60 y 70. Sin quererlo ni saberlo, fue ella quien relanzó en aquel tiempo la carrera de Serge Gainsbourg, y, más tarde, durante veinte años se convirtió en la musa e intérprete de las creaciones del autor-compositor Michel Berger. France Gall falleció ayer a los 70 años como consecuencia de un cáncer que sufría desde hacía dos, y que era una recaída del que sufrió poco después de la muerte de su marido, Michel Berger, en 1992.
Nació en París en 1947 y su verdadero nombre era Isabelle, pero para que no hiciera sombra a otra cantante que triunfaba en aquella época, Isabelle Aubret, la obligaron a cambiarlo y eligieron para ella France. Su carrera comenzó a los 16 años y su primer disco, «Ne sois pas si bête », fue un éxito inmediato. Su padre, Robert Gall, cantante y autor de canciones para Edith Piaf y Charles Aznavour, entre otros, fue quien le firmó su primer contrato a causa de su minoría de edad. Los primeros éxitos llegaron muy pronto. En 1965 grabó «Sacré Charlemagne», que fue un gran triunfo en Francia pero también en España. Ese mismo año ganó el concurso de Eurovisión gracias en buena parte a Serge Gainsbourg, que había escrito para ella «Poupée de cire, poupée de son».
Éxito y desengaño
El mismo día del triunfo en Eurovisión conoció su primer desengaño amoroso. Estaba saliendo con Claude François, que, celoso del éxito de Frances, le espetó: «Has ganado, pero me has perdido». François lamentó esta ruptura unos meses más tarde componiendo «Comme d’habitude», que se convirtió en un éxito mundial y fue interpretado por numerosos artistas, como Frank Sinatra o Elvis Presley.
Gainsbourg, gran músico y gran provocador, siguió escribiendo para France Gall y sirviéndose de su candor para poner en su boca canciones equívocas. «Yo creo que era un gran bebé y me dejaba un poco manipular. Hice muchas cosas que me gustaban pero también otras que no», recordaría años después. En 1966 «Les sucettes» fue todo un éxito para el tándem Gall-Gainsbourg, pero la joven guardó siempre un cierto resentimiento contra el cantante y compositor. France le había contado que pasó las vacaciones con sus padres, y como no había mucho que hacer, iba a comprarse pirulís. Sobre esa historia, Gainsbourg escribió una canción y eso era lo que ella tenía en mente cuando la interpretaba, pero el doble sentido del autor era evidente y el escándalo fue inevitable. «¡Fue horrible! Aquello cambió mi relación con los chicos. De hecho, me humilló», comentó años después. Esto supuso que durante unos años interrumpieran su colaboración.
El encuentro con Berger, con el que se casó en 1976, supuso un largo periodo de felicidad y éxitos profesionales: «Besoin d’amour», «Résiste», «Babacar» o «Ella, elle l’a», un homenaje a la cantante Ella Fitzgerald. Cuando la felicidad parecía que había sonado a su puerta, descubrieron que su hija Pauline sufría una fibrosis quística. «Nos embargaba el miedo y la desesperación», contaba hace unos años a «Paris Match». Sespués, en 1992, Berger falleció a los 44 años a causa de un infarto. France Gall estaba convencida de que aquel sufrimiento fue lo que provocó que un año después le diagnosticaran un cáncer de mama. En 1997 murió su hija. Si tras la desaparición de su marido había sentido la necesidad de cantar, la desaparición de su hija le llevó al silencio. La última vez que subió a los escenarios fue en 2015 para presentar la comedia musical «Résiste», un homenaje a Berger escrito junto a Bruck Dalit.