El español «Celler de Can Roca», mejor restaurante del mundo
El Celler de Can Roca se convirtió anoche en el mejor restaurante del planeta. La gastronomía española se sitúa en la cima mundial
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La revolución culinaria española se consolida. Sabíamos que nuestra gastronomía es líder de la vanguardia mundial y ayer lo volvió a recordar el jurado de la tan famosa como polémica lista 50 Best Restaurants in the World, de la revista británica «Restaurant». El Celler de Can Roca (Gerona) rompe la supremacía vikinga y destrona al restaurante Noma, del cocinero danés René Redzepi, establecimiento que ha sido durante tres años el mejor lugar del mundo para comer después del liderazgo de elBulli. Así, esta casa de Copenhage se sitúa en el segundo puesto. Un resultado que se rumoreaba desde hacía varias ediciones y que anoche, por fin, se confirmó durante una gala celebrada en el Guildhall de la City londinense a la que asistieron cocineros de todo el planeta, así como críticos gastronómicos y amantes de la buena mesa.
Otra buena noticia es que tres establecimientos españoles se vuelven a colocar inamovibles entre los diez establecimientos del mundo a los cuales, según la revista británica «Restaurant», merece la pena desplazarse por ser templos culinarios de referencia mundial. Arzak, dirigido por Juan Mari y su hija Elena, se mantiene en el octavo lugar, pero digerimos peor que Mugaritz, de Andoni Luis Aduriz, haya bajado del tercer puesto, que ocupaba en la edición anterior, al cuarto. Y eso que el año pasado recibió el premio Chef's Choice, que otorgan sus propios compañeros, de ahí que su nombre también sonara como uno de los favoritos. Otro motivo de alegría es que Quique Dacosta ha pegado un salto brutal. Ha abandonado el 40 para auparse en el 26, mientras que el Asador Etxebarri, de Victor Arguinzóniz, ha corrido peor suerte, al bajar del 31 al 44. Hasta aquí nuestros templos de referencia dentro de los 50 mejores del planeta.
El número tres lo ocupa la Ostería Francescana, de Módena, liderado por Massimo Bottura, que se aúpa del quinto al tercero. El neoyorquino Eleven Madison, con Daniel Humm a la cabeza, ha realizado una carrera fulgurante y se ha quedado con el quinto lugar para convertirse en el único restaurante de EE UU que encabeza esta temida lista, ya que Thomas Keller y su Per Se se quedan a las puertas (11).
Alex Atala y su D.O.M eran el gran rival de los Roca para hacerse con la cumbre de la pirámide culinaria mundial, sobre todo después de conocerse que la revista «Time» le ha incluido en la lista que recoge a las personas más influyentes del mundo. Sin embargo, el chef, gran defensor de la despensa amazónica, se tiene que conformar con el sexto peldaño.
La caída de The Fat Duck
Llama la atención la caída en picado de The Fat Duck, de Heston Blumenthal, que abandona el número trece y baja hasta el 33, mientras que Dinner, establecimiento en el que investigan el pasado gastronómico británico, escala del nueve al siete. El restaurante Steirereck, de Viena, se cuela entre los favoritos (en el puesto 9), mientras que la entrada fulgurante la realiza Vendòme (pasa del 23 al 10), dirigido por el alemán Joachim Wissler.
El apellido Adrià vuelve a formar parte de la lista, ya que Tickets, que regenta Albert, ocupa el escalón número 77, mientras que Martín Berasategui sube al 64 y Carme Ruscalleda, única cocinera del planeta con cinco estrellas Michelin, desaparece. Un dato sorprendente, pero, como siempre repite Roca, es una clasificación «que hay que mirar con distancia».