IV Festival de Cine Fantástico de Madrid
Nocturnia es su nombre y, a pesar de ser la cuarta edición, es completamente desconocido en la ciudad
Nocturnia es su nombre y, a pesar de ser la cuarta edición, es completamente desconocido en la ciudad. Pobre presupuesto, 50.000 euros, y un poco de caótica organización. Rueda de prensa el sábado por la mañana, y ahí mismo nos damos cuenta de que una de las películas premiadas en una sección paralela no se verá hasta la tarde. Se clausuró el Festival el sábado, pero las proyecciones han continuado durante todo el domingo.
No repiten ninguna película, cuando es habitual en todos los festivales hacer varios pases de cada película para dar más oportunidad de verla.
Esto se podría haber hecho por las mañanas, ya que no había ninguna sesión. Las funciones eran numeradas, algo que ya está en desuso, y sobre todo en un festival. La acreditación de Prensa, con la que en todos los festivales se entra directamente al cine, aquí no servía para nada, porque había que ir a un mostrador a recoger una entrada. Esto se podría haber evitado si las sesiones no hubiesen sido numeradas. No vino la hija de Vincent Price, pero sí estuvo John Landis.
El jurado ha acumulado premios, incluyendo el de Mejor Película, a una bobada presuntuosa llamada «Polder», que ha necesitado dos directores para semejante engendro: Julien M. Grünthal y Samuel Schwarz. Película infumable. Pero el Jurado redondea su fallo al premiar como mejor actriz a Zoe Bell, por su interpretación en la película «Camino». ¡No se la ve, por lo oscura y mala que es la fotografía! Probablemente sea la peor película de la historia contabilizando desde los hermanos Lumière. Sin embargo un festival de cine es bueno para Madrid, y merece todo el apoyo necesario por parte de Instituciones y Empresas privadas.