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James Rhodes pide la nacionalidad española ante el Brexit

"Pedro Sánchez, por favor, si no, me encadeno a Moncloa", dice el compositor que ha publicado “Playlist. Rebeldes y revolucionarios de la música”, una introducción antiacadémica a los grandes compositores

James Rhodes pide la nacionalidad española ante el Brexit
James Rhodes pide la nacionalidad española ante el Brexitlarazon

"Pedro Sánchez, por favor, si no, me encadeno a Moncloa", dice el compositor que ha publicado “Playlist. Rebeldes y revolucionarios de la música”, una introducción antiacadémica a los grandes compositores

Para el músico británico James Rhodes, que reside en Madrid desde hace dos años, "España es Disneylandia comparado con Londres". Por eso, el intérprete y escritor está en trámites para obtener la nacionalidad española y no quiere ni oír hablar de regresar a su país natal. "La he solicitado pero aún me quedan un par de años o tres para obtenerla. Quiero el pasaporte, sería maravilloso, aunque me ha dicho mi abogado que aquí estoy seguro incluso aunque haya un Brexit duro, pero bueno. Pedro Sánchez, por favor... Si no me lo dan, me encadeno a Moncloa", bromeó el concertista durante la presentación de su nueva obra, que no es un disco, sino un libro: "Mi Playlist", un volumen en el que toma 7 de los compositores más grandes de la historia, a los que realiza una introducción para todos los públicos.

"Qué puto asco es mi castellano", dijo Rhodes a modo de disculpa en una rueda de prensa plagada de tacos pero que le sirvieron para ser más gráfico en sus explicaciones. "La educación está jodida en todo el mundo, no sólo en España. Y este libro intenta ser un trampolín para que la gente se acerque a la música, a una parte de la cultura a la que nos han privado el acceso. Odio la separación de la música clásica y la popular. La gente cree que la clásica es una cosa de pijos y de ricos y es una pena, porque a mi me salvó la vida". Por eso, el libro toma solo 7 compositores, los más importantes, y los presenta de la manera menos académica posible.

"Hay una línea que va de Bach a Rosalía. Odio la segregación. ¿Cuántos niños han ido al Auditorio Nacional o al Teatro Real? Muy pocos han escuchado una orquesta y eso es muy triste. Es su cultura también y sería muy importante que la conocieran. La música a mi me salvó de un mundo oscuro. Hoy en día necesitamos más creatividad que nunca, porque esas son las cosas que cambian la vida de la gente. Para mí, un mundo sin música sería horrible”, afirmó.

El británico también asume la responsabilidad que tienen los músicos de clásica de hablar, explicar y difundir lo que hacen, ser accesibles. “Ser pianista no es diferente a nada, no somos especiales, es un curro”, dijo haciendo gala de vocabulario cheli. Asimismo, se puede contar la historia de los grandes compositores de otra manera más cercana. “Imagino que Bach y Beethoven hoy utilizarían las redes, claro. Chopin también, pero sería muy triste y autocompasivo, muy aburrido de seguir. Bach sería una rockstar, seguro. Sería el Risto Mejide de la clásica. Y seguro que utilizarían Tinder... y Grinder”. ¿Con quién se iría de juerga? “Beethoven... no, que era sordo y eso lo complica. Yo creo que con Mozart. Ese tío empezó a componer con 5 años y murió con 35. Su obra cabe en 180 cedés. Es decir, que cada año es como si publicase seis discos. Era alucinante”. Estre es más o menos el tono en el que están escritas las introducciones de los compositores del libro. “Que nadie espere la Oxford University”, ironizó.

Preguntado acerca de la ausencia de compositores españoles en su libro de playlist, Rhodes explicó que en esta obra se trataba solo de los 7 más importantes, pero que en su Spotify tiene varias listas de música española que van desde Falla y Granados a Extremoduro, Estopa y Serrat. “Para el Brexit no hago una lista porque sería una de mierda”. Tampoco se atrevería Rhodes a escribir un libro enseñando español a anglopalantes porque solo les enseñaría a decir ''me cago en esto o en aquello'', ''éramos pocos y parió la abuela'' y cosas así. Pero cada día voy mejorando un poco porque hace dos años no hablaba ni una palabra”. El inglés ama las palabrotas españolas: “Son una obra maestra. En mi idioma tienes fuck, nada más. Pero aquí hay mil posibilidades. Me encantan”.

A Rhodes le encantaría trabajar con algún artista español. “¿Robe Iniesta y yo? Sería fenomenal”. Pero no está tan convencido de hacer sus propias composiciones. “No. Tengo miedo a eso. Es como decir a un actor que escriba sus guiones. Un día tal vez, pero ¿cómo voy a escribir yo nada en el mismo mundo que Bach? No puedo. Soy demasiado tiquismiquis para eso”.