La cara más poética de un artista llamado Luis Eduardo Aute
Espasa presentó un volumen recopilatorio que recoge medio siglo de creación poética
Creada:
Última actualización:
El ambiente estuvo muy emotivo ayer en el Círculo de Bellas Artes. No fue una noche de discursos fríos, sino de emociones contenidas. Había un aire diferente en la velada, cercano, afectivo. Si es cierto que cada uno recoge lo que siembra, anoche Aute recogió una buena cosecha de cariño. Los amigos que hablaban, recitaban y cantaban lo hacían emocionados en agradecimiento, como dijo Luis Antonio de Villena, a “un amigo fiel”.
Se presentaba “Toda la poesía” de Luis Eduardo Aute (Espasa), o lo que es lo mismo, todo su pensamiento. Pero Aute no estaba, al menos físicamente. Sí lo estaban su poesía, sus canciones, su familia, sus amigos, sus admiradores, para arroparlo, convaleciente aún después del infarto sufrido en agosto del año pasado.
“Una poesía ética y estética, unas canciones que son una forma de mirar el mundo y la vida, irreverente, irónica, con sentido del humor, con rebeldía -sobre todo contra la estupidez humana-, de reivindicación social, de denuncia ante las injusticias, de lucha por un mundo mejor”, dijo la editora Belén Bermejo en su presentación.
Su obra reunida –afirma su admirado Caballero Bonald en el prólogo-, “abarca casi medio siglo de vida, una especie de renacentista del siglo XXI” que lo han convertido un artista pleno, poesía, música, pintura, cine. “Aute ha ido depurando su lenguaje a medida que las ideas le demandaban nuevos cauces, nuevas irradiaciones expresivas”.
El acto, presentado por Carles Mesa, ha contado con la participación de Luis Antonio de Villena, que piensa “que sus canciones también son poesía, pero con música, aunque Aute las distinga. Una manera de transgresión, de protesta, pero de una manera distinta a los cantautores. Algo representativo de la libertad de la vida”. Piensa Villena, que “su poesía es singular, como los poemigas, una celebración lírico-mágica del ingenio, juegos de palabras inteligentes”. Y todo “hecho desde una enorme honestidad y sobriedad, huyendo siempre del primer plano y, precisamente por ello, Aute está en un primer plano muy merecido. Fernando Beltrán y Miguel Munárriz, su amigo y editor, leyeron sendas y muy sentidas cartas. Recitaron sus poemas, Pastora Vega, José Luis Gómez y Aitana Sánchez Gijón y cantaron canciones suyas Ana Belén, “Las cuatro y diez; Xoel López, “Al alba”; Luis Mendo con Cristina Narea y Miguel Poveda, que cerró el acto.
En 1960, Luis Eduardo Aute comenzó a exponer sus pinturas. En 1966, tras componer canciones para otros, pasó a grabarlas él mismo con un éxito más que notable, sus más de cuatrocientas canciones, muchas -ya míticas-, están en la memoria sentimental de más de una generación. En 2001 dibuja, escribe y realiza su primer largometraje, “Un perro llamado Dolor”. Ha editado tres poemarios y escrito cinco libros de poemigas en formato libro-disco y libro-vídeo con el título de “AnimaLhada”. En 2012 publicó “El niño que miraba el mar”, con el cortometraje dibujado y realizado por él mismo: “El niño y el Basilisco”. Sus trabajos más recientes son “Vincent y el Giraluna”, otro corto de su autoría, y la sexta entrega de poemigas “EL SEXtO ANIMAL”.