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La RAE argumenta las acepciones de «gitano» porque reflejan un uso real

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La Real Academia ha respondido a las quejas por no haber corregido en la última edición de su Diccionario la asociación de «engaño» con «gitano» y «gitanada», que esas acepciones están recogidas en el uso real del español.
La Real Academia (RAE) ha respondido a las quejas por no haber corregido en la última edición de su Diccionario la asociación de "engaño"con "gitano"y "gitanada", que esas acepciones están recogidas en el uso real del español hablado y literario desde 1500 hasta la actualidad.
En la quinta acepción de la palabra "gitano"de la última edición del Diccionario de la lengua española aparece asimilada a "trapacero", alguien que, según la propia RAE "procura engañar a alguien en un asunto"con "astucias, falsedades y mentiras", algo que la Unión Romaní ha calificado de "inyección de ánimo"a los "racistas del país".
El Defensor del Pueblo ya se dirigió en febrero a la RAE para que revisara las acepciones de "gitanada"y "gitano"que se contenían en la 22 edición de su Diccionario en lo que se refería a la que imputaba en la definición "a un colectivo de personas, por el mero hecho de su pertenencia al mismo, una conducta negativa, en concreto de engaño".
El "engaño"es, según el Defensor, algo "constitutivo de delito"y "discriminatorio"y mantener esa definición contribuye "a la creación y mantenimiento de actitudes sociales racistas y xenófobas".
El que una palabra o acepción figure en el Diccionario de la lengua española, responde la RAE en un comunicado, "no es fruto de una invención o de la voluntad arbitraria de la Academia, sino que obedece a la obligada incorporación a este repertorio lexicográfico de los usos léxicos del español utilizado en la realidad".
La RAE manifiesta su "máximo respeto y consideración"hacia la comunidad gitana y todos y cada uno de sus miembros pero, dice, "no puede declinar su compromiso"de ofrecer al conjunto de la comunidad lingüística "el repertorio más fiel que sea posible de las palabras que los hispanohablantes usan libre y espontáneamente en todas sus acepciones".
Al plasmarlos en el Diccionario, continúa, "el lexicógrafo está haciendo un ejercicio de veracidad"y "reflejando usos lingüísticos efectivos, pero no está incitando a nadie a ninguna descalificación ni presta su aquiescencia a las creencias o percepciones correspondientes".
"Es más, con esta práctica proporciona los datos necesarios para que la propia sociedad identifique la existencia de usos lingüísticos inconvenientes, cuya erradicación ha de fomentarse precisamente a través de la educación. Es una tarea que el Diccionario no puede suplir", precisa.
La Academia recuerda que desde julio del año pasado ha dado contestación a los escritos que la oficina de la Defensora del Pueblo le ha cursado sobre la redacción de los artículos "gitano"y "gitanada"en la 23 edición del Diccionario.
"Ambos artículos fueron modificados en relación al texto de la 22ª edición del Diccionario publicada en 2001. Se adjuntó, en todo caso, a la Defensora del Pueblo cumplida documentación lexicográfica que acredita que ninguna de las acepciones reseñadas, tanto las de contenido neutro como las positivas y las peyorativas, es ajena al uso del español literario y hablado desde 1500 hasta hoy mismo", señala la Academia.
La corporación añade que "examina con cuidado"todos los casos que se le plantean ante las "frecuentes"demandas que recibe para eliminar de él ciertas palabras o acepciones que, "en el sentir de algunos", o reflejan realidades sociales "que se consideran superadas", o resultan "injustificables"para "determinadas sensibilidades".
"Pero no siempre -agrega- puede atender a algunas propuestas de supresión, pues los sentidos implicados han estado hasta hace poco, o siguen estando vigentes en la comunidad social".