Literatura

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Andrés Pascual: «Nos falta la inspiración necesaria para dar un puñetazo en la mesa»

Andrés Pascual / Escritor. Autor de «Taj», obra ganadora de la XV edición del Premio de Novela Histórica Alfonso X El Sabio 2016, en la que recrea la construcción del famoso monumento indio

Andrés Pascual
Andrés Pascuallarazon

Autor de «Taj», obra ganadora de la XV edición del Premio de Novela Histórica Alfonso X El Sabio 2016, en la que recrea la construcción del famoso monumento indio

Ha escrito una novela histórica con ritmo de thriller, un «puñado de páginas» donde homenajea a los 20.000 héroes anónimos que se dejaron la piel, y la vida, en la construcción del Taj Mahal. Andrés Pascual batalla contra los convencionalismos y abre una ventana a la fascinación en una obra que nos traslada a una época de leyenda en la que todo un imperio trabajó al unísono para superar el mayor de los desafíos.

–¿Es ésta la historia que siempre quiso escribir?

–Hace 10 años juré escribirla, cuando visité el Taj Mahal por segunda vez y me guardé el ticket. Lo poco que se había escrito sobre el monumento más famoso del planeta era desde la perspectiva del emperador y su esposa. He intentado saldar una deuda pendiente con los que mostraron a la humanidad que cuando actuamos juntos y guiados por el amor somos capaces de alcanzar cualquier desafío. Yo quería escribir una novela desde los cimientos. Me sorprendía que esta maravilla no tuviera sus propios «Pilares de la Tierra».

–Una novela de amor y superación.

–El amor es una prueba de superación constante, lo que no es una tragedia, sino algo bello. El sacrificio no es dolor, es amor, porque significa entregarte en cuerpo y alma a algo en lo que crees.

–Eso hizo Balu, el protagonista.

–Necesitamos héroes cotidianos como Balu. Estamos faltos de la inspiración necesaria para pegar un puñetazo en la mesa y revelarnos contra lo que no funciona.

–¿Qué tiene él de usted?

–La convicción de que tenemos que perseguir las cosas que amamos sin pensar en lo largo ni difícil que será el camino.

–Vive a caballo entre Londres y España, se dedica a la escritura y a impartir charlas sobre motivación...

–Espero que Balu inspire a mucha gente para luchar por sus sueños. Confío en que cuando mis lectores abran este puñado de páginas sientan una pizca de esa fascinación de antaño.

–¿Qué le motiva?

–Hacer felices a quienes me rodean. Para estar motivados lo más importante es creer. Cuando crees en algo eres capaz de crear algo.

–«Sólo hay dos días al año en los que no se puede hacer nada: ayer y mañana»...

–Hoy es el único día que existe. Vivir no es un derecho, es una obligación, una responsabilidad. Y tenemos que estar a la altura. No me cuentes lo que vas a hacer. Hazlo. Cuando des el primer paso te sentirás una persona nueva.

–Tras 20 años como abogado, ¿divierte más escribir?

–Mis novelas son más entretenidas que mis demandas de separación, que también tenían su punto de ficción. Un día me miré en el espejo y vi a un abogado de cierto éxito, con un par de despachos que marchaban como un tiro. No me reconocí, y empecé a escribir.

–Pero es más fácil vivir de las leyes que de las letras...

–Cuando decidí abandonar el despacho sabía que el panorama literario estaba en sus horas más bajas. Pero el momento propicio no existe. El único momento es ahora.

–¿Le puedo llamar loco?

–Me encanta. Quiere decir que te hago sonreír o que has comprendido que me enfrento a los convencionalismos.

–Nunca es tarde para perseguir lo que se ama.

–Nunca. El calendario es una creación absurda del ser humano. Vivimos en un río sin principio ni final. Las cosas van fluyendo. Hay que vivir con entusiasmo y sin miedo. Los temores nos bloquean.

–Y nos hacen pensar que es imposible salir de la espiral de caos en la que vivimos.

–Es un error creer que el espacio de confort es confortable. A veces nos anclamos a rutinas nocivas a sabiendas de que nos destruyen por dentro por no lanzarnos a lo desconocido.

–¿Nos da miedo cambiar?

–Sí, por si perdemos algo que hemos atesorado. No nos damos cuenta de que nada es para siempre. La forma de eternizar un momento es vivirlo en profundidad. Pero eternidad no es duración, sino profundidad en el instante. Aunque estemos constantemente luchando contra el calendario, no hay que medir el tiempo en años o en días, sino en acciones. El concepto de tiempo que hemos creado es una patochada.

–¿Cómo podemos aprender a coger el timón de nuestras vidas?

–Preguntándonos si vivimos la vida que deseamos, si sentimos que nos falta algo y si estamos dispuestos a cambiar lo que no funciona.

–Viajar es vivir. ¿En todos los viajes descubrimos algo que nos cambia la vida?

–Si cerramos los ojos y miramos con el corazón, sin duda. En ocasiones vemos lo que queremos o esperamos ver, pero no hay que tener condicionantes.

–Ha recorrido más de 50 países. Dígame lo que jamás falta en su maleta.

–Una libreta y un boli. Debemos ir vaciando la mochila, en vez de llenándola. Un problema que padecemos como raza es que vamos acumulando cosas y creemos que si perdemos algo todo nuestro alrededor se vendría abajo. Hay que dejar hueco a nuevas vivencias y experiencias.

–Como logroñés, le gustará el vino...

–Me encanta el Rioja. Y los demás.

–¿Ahora se mira a menudo en el espejo?

–Cada mañana y cada noche. Me sigo formulando las preguntas, y al llegar a las respuestas doy las gracias.

–El premio está dotado con 30.000 euros. ¿Sería una indiscreción preguntarle qué hará con el dinero?

–Disfrutar de la oportunidad de continuar escribiendo con un poco menos de presión.

El lector

Viajero compulsivo, escritor y lector. Andrés Pascual es de los que empieza los periódicos por la contra. Agradece el trato que siempre le ha dado LA RAZÓN y admite consultar la prensa cada mañana, mientras desayuna, ya sea online o en papel. Colabora con distintos medios y dirige al área de Cultura de Vocento en La Rioja desde hace siete años.