De copas con Sinatra
El lector conocerá en esta novela a todos los personajes de un bar convertido en lugar de iniciación, en santuario de almas perdidas y, también, una universidad de Yale descrita como lo haría un Thomas Hardy bohemio, o la vida de un adolescente que cruza su juventud como decía Rilke que lo hacía Jehová atravesando las páginas del Génesis. El lector se emocionará con esta obra, titulada en el original «The tender bar» (en la página 385 veremos por qué eso de las «grandes esperanzas»), asistiendo a amores a lo Casablanca, con hombres estilo Bogart que no los derrumba ningún alcohol y si lo hace es siempre con estilo en la caída, y donde aparecerán Sinatra; el atentado del World Trade Center, el «The New York Times», donde trabajará el protagonista, y capítulos que podrían ser en sí mismos excelentes cuentos (como la fantasmagórica librería de Bill y Bud).
El periodista J.R Moehringer, ganador del Premio Pulitzer, escribió esta novela autobiográfica, «El bar de las grandes esperanzas», con un núcleo dialéctico centrado en un bar que empezó llamándose Dickens y siguió en su época de esplendor como Publicans (de hecho, en el epílogo menciona que muchos de sus personajes accedieron a ser mencionados con sus nombres reales). A este lugar, situado en un pueblecito cercano a Nueva York, JR, volverá una y otra vez a compartir sus éxitos y sus fracasos, sus problemas amorosos y sus líos espirituales. Con muchos momentos de la crueldad tierna de Carver, Moehringer le da la vuelta a sus personajes (como Bob, un policía destinado a sacar cadáveres del río), mostrando sus interiores y sus cosidos, y, en algunos casos, así el dueño del Publicans, Steve, convertidos casi en personajes épicos. Una vida recordada que nos enseña el extenso camino de iniciación que va desde las grandes esperanzas a ese último gesto de valor que pide Kavafis a Marco Antonio a las puertas de Alejandría.