El misterio de la torre que respiraba
Hay novelas cuyo género es tan difuso como la intención del autor de mantener una narración flotante donde la sugerencia es más inquietante que la escueta descripción de los hechos. Desde luego, «Aniquilación» es una de misterio con algún tipo de fantasma biológico amenazante que el lector devoto de Lovecraft intuye ominoso y nunca del todo revelado. El peritexto habla de novela de ciencia ficción, en el sentido de que el Área X que exploran cuatro mujeres especializadas en topografía, psicología, antropología y biología es una entidad biológica que bien pudiera ser terrestre o de otra dimensión, incluso un alien. Eso sugiere su autor, Jeff VanderMeer, en la primera obra de la trilogía «Southern Reach». También se especula con una dimensión distópica, pero en este volumen nada indica que el Gobierno que organiza las expediciones a esta zona esté constituido como una sociedad indeseable, de control social totalitario. Por último, la versión oficial hace hincapié en una catástrofe medioambiental derivada de una investigación militar experimental. Estamos, pues, en un mundo velado.
Jeff VanderMeer tiene dos propósitos que lleva a cabo con gran finura: mantener al lector intrigado con sus continuas elipsis e inconcreciones, al ya referido modo lovecraftiano, y sugerir una realidad biológica con connotaciones poéticas, pues una torre enterrada aparece como un organismo vivo que respira, y en su interior proliferan cenefas de palabras orgánicas, que forma frases con un sentencioso tono bíblico.
Fábula ecológica extrema
Escribe el autor: «Explorábamos un organismo que podía contener un segundo organismo misterioso, que a su vez utilizaba otro organismo para escribir palabras en el muro» interno de la torre enterrada. Como si se hubiera cruzado la biblioteca borgiana con una naturaleza palpitante capaz de respirar y volver a aunar naturaleza y cultura. Es más bien una fábula ecologista extrema. No solamente la protagonista es una bióloga un tanto chiflada que analiza una zona salvaje cuya amenaza acaba contaminándola, es como si la naturaleza fuera absorbiendo a los expedicionarios para sobrevivir. Algo inexplicable ha transformado el Área X en un ámbito vivo devastador, en donde la proliferación descontrolada de la naturaleza trata de colonizar al intruso para lograr la simbiosis perfecta. Si la torre misteriosa, como un organismo organizador, «escribía palabras vivientes en los muros internos de la torre, tal vez desde mucho tiempo atrás», la conclusión es que el autor ha tratado de narrar, en forma de metáfora viviente, la venganza ecológica de la naturaleza contra la opresión humana, integrando al ser humano en un «organismo» total sin fisuras entre la naturaleza y su opuesto: la organización social.
"Aniquilación"es una novela ciertamente anticulturalista y muy reivindicativa de por qué la naturaleza acaba vengándose de las numerosas heridas que los humanos le infligen a diario.
La propuesta literaria de Jeff VanderMeer es absolutamente moderna y muy novedosa. Escribe con sencillez, su prosa es refinada y poética y se ciñe a su proyecto literario, un tanto extravagante pero muy pertinente si nos atenemos al desvarío medioambiental de la gente joven que cree, ilusamente, que puede volverse a un estadio anterior a la cultura, es decir, cuando el homínido se independizó de la naturaleza.