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¿Es esto el infierno, Palahniuk?

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  • La Razón es un diario español de información general y de tirada nacional fundado en 1998

  • Diego Gándara

    Diego Gándara

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Lo que faltaba: el infierno. Después de haberse metido en terrenos siempre ásperos como la pornografía, el terrorismo, el crimen, y de haber creado personajes un poco marginados, desorientados, que viven entre la tristeza y el pánico en tramas que tienen tanto de sátira como de horror, Chuck Palahniuk compone en su nueva novela un infierno moderno y mete allí a una narradora bien hecha a su medida: una adolescente de trece años que no sabe por qué motivo está allí.
«¿Estás ahí, Satanás?», se pregunta Madison, la heroína de esta novela infernal y cuyos padres (una estrella de cine con demasiado ego y un multimillonario) dejan abandonada y sola en un internado suizo por Navidad mientras ellos redimen su culpa adoptando niños huérfanos por el mundo. Así que a Madison, a la espera de que Papá Noel le haga un bonito regalo en un internado vacío, no se le ocurre mejor idea que pasarse de la raya con las drogas y morir en el intento de estar acompañada. Y cuando muere, se va al infierno de inmediato. ¿Por qué?, se pregunta Madison. ¿Por una sobredosis de marihuana? ¿Por ser gorda? ¿O por tener la autoestima baja? Da igual. Ella, en cualquier caso, no tendrá más remedio que intentar pasárselo bien hasta que se encuentre, en su poderosa ciudadela, con el mismísimo Satanás. Pero claro: una cosa es el infierno de Dante y otra, muy distinta, el imaginado por Palahniuk en «Condenada».
Porque en el infierno del autor de «El club de la lucha», Madison, al fin y al cabo, se encontrará con unos cuantos jóvenes más pecadores que ella y que, como ella, andan con ganas de diversión: un joven deportista, un rockero medio punk, un empollón y una animadora que deambularán por un sitio un poco sombrío, un pelín desolado, pero en el cual el horror, de la mano de este maestro del sarcasmo y de lo políticamente incorrecto, puede transformarse en una sátira infernal y delirante sobre la sociedad, el sinsentido, el consumo.