Irlanda vuela
Cruces, caminos, encuentros. El universo de la literatura de Colum McCann, quien en 2009 se alzó con el prestigioso premio National Book Award por «Que el vasto mundo siga girando», basada en la osadía del funambulista francés Philippe Petit, cuando caminó sobre una cuerda de una torre gemela de Nueva York a la otra, parece ser (aunque con variaciones) siempre el mismo: un universo de idas y venidas, de puentes tendidos a lo largo del tiempo mientras se oye, de fondo, el runrún de la Historia.
Pasado y presente
Ahora, en esta esperada nueva novela, Colum McCann vuelve a enlazar el pasado y el presente y la historia de dos países mediante tres líneas argumentales inspirada en viajes reales y que, en conjunto, resumen el siglo XX y también la estrategia narrativa de McCann: combinar acontecimientos importantes de la Historia con mayúsculas, con historias mínimas, pequeños relatos que le otorgan a «Transatlántico» un sentido novelístico y con los cuales muchos lectores pueden sentirse reconocidos. McCann, que dejó Irlanda a los 21 años para instalarse en Nueva York, presenta entonces a John Alcock y Arthur Brown, dos pilotos que habían participado en la Gran Guerra y que en 1919 hicieron el primer viaje sin escalas desde Terranova hasta Irlanda en un bombardero reacondicionado para la ocasión, como el primero de sus viajes reales. A éste le sigue otro: el que Frederick Douglass, el antiesclavista americano negro, realizó también a Irlanda en 1845 (en Belfast hay un muro que se lo recuerda) como parte de su causa abolicionista y, como último viaje, el que en 1998 hizo el senador demócrata George Mitchell para negociar en Irlanda del Norte el acuerdo de paz del Viernes Santo.
Estos viajes, tan importantes para la historia de Irlanda, no serían nada, sin embargo, sin las vidas privadas que ellas esconden y que, en esta novela son el verdadero corazón de la trama: la historia, tan ficticia como posible, de cuatro generaciones de mujeres que, por destino o por azar, se cruzaron en el camino de los personajes reales de la novela. Cuatro mujeres que viajan a una y otra de las costas y, en su irreparable devenir, nutren de heroísmo, de épica y valentía una historia que no deja de escribirse.