Karenina hoy

Una novela es siempre la construcción de una Torre de Babel y donde cada lector trepa o no audazmente por sus escaleras. Narrada en un desarrollo cronológico y donde se conjuga una serie de elementos pasionales, históricos y de iniciación, «Las deudas del cuerpo» tiene un oscuro centro dialéctico en la amistad y la complicidad y a veces manipulación de dos jóvenes de un barrio popular de Nápoles. Una acabará siendo novelista (la que narra la historia) y la otra, trabajadora en una fábrica de embutidos (en una de las partes más duras de la novela), que tendrá un conflicto social y donde el terrorismo de izquierdas y el neofascismo de los sesenta tendrán su campo de batalla. La autora de esta novela, Elena Ferrante, pseudónimo de una escritora que guarda su identidad real, va trazando esta obra en círculos, como muelles que trepan en cada uno de sus giros. El libro forma parte de una trilogía donde, a la manera de Balzac, se va retratando Nápoles. Las dos amigas están unidas por elementos que al final formarán un círculo de destrucción de sus familias. Lenù, la que consigue hacer una novela de éxito, y Lila, la obrera comprometida, se moverán en ambientes distintos, pero habrá un centro sobre el que girarán: Nino, un seductor que fue el sueño erótico de Lenù y que acabará siendo el epicentro del final del volumen. Un final un poco de Anna Karenina, donde el camino del deseo arrastra a los protagonistas.