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Los nuevos «padrinos» de Zepeda

El escritor ganó el Planeta con una trepidante novela sobre las mafias en España y México
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Quizá «Los corruptores», la anterior novela de Jorge Zepeda Patterson, podría haber ganado el Premio Planeta del pasado año como lo ha hecho su continuación: «Milena o el fémur más bello del mundo». Sus protagonistas son los mismos, los «Azules», tres amigos mexicanos que ocupan cargos tan prominentes como el de director de un prestigioso diario de gran tirada, la presidencia del partido de izquierdas PRD y un especialista en alta seguridad. Tres justicieros que luchan desde cada uno de sus puestos contra la corrupción imperante en México. A Jorge Zepeda le apasiona el «thriller» de acción envuelto en una trama de novela negra de suspense y adobado con una buena dosis de denuncia social: la corrupción de un Estado en donde la política, los cárteles de la droga, la trata de blancas, las altas finanzas y el blanqueo de dinero negro se entrecruzan de tal forma que la idea de oponerse a este conglomerado de poderes fácticos tiene todos los visos de una lucha contra el mal de la que parece imposible salir airoso. Y sin embargo, es el idealismo de estos personajes, bien definidos y contrapuestos por Jorge Zepeda, el que les permite lograr una suerte de victoria simbólica en esta lucha titánica que, dada la situación actual de México, sólo puede conducir al fracaso y a la melancolía.
Un reportero idealista
Jorge Zepeda, cuyas colaboraciones periodísticas y compromiso en su lucha contra el crimen organizado y el caciquismo están fuera de toda duda, no ha querido dibujar a estos personajes de forma ingenua, sino matizándolos con rasgos que resaltan, en claroscuro, las distintas concepciones que animan su lucha y las contradicciones que definen a cada uno de ellos. Tomás, convertido súbitamente en el director del prestigioso diario «El Mundo», es el más idealista; Amelia, relevante cargo político de PRD, implicada en la lucha por regenerar la política desde la misma izquierda, es el personaje más du-ro y resolutivo del grupo, mientras que Jaime representa, desde su puesto de director de una empresa de seguridad con conexiones paraestatales, al ambicioso y oscuro manipulador de voluntades y pactos secretos tanto con el gobierno como con los grupos mafiosos.
Sin abusar de la metáfora, se diría que representan la idea de los tres estamentos de poder capaces de renovar y limpiar la democracia de un México que lucha por salir del atraso económico, la corrupción institucionalizada y la falta de garantías legales que casos tan trágicos como la masacre de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero, han colocado a los políticos de PDR en la picota y a los mexicanos, en un estado de indignación sin precedentes desde 1968. El presidente municipal y su esposa, aliados con el grupo criminal Guerreros Unidos, ambos detenidos, justificaron la matanza de los estudiantes por «revoltosos». La novela de Zepeda incide sobre esta sensación de impunidad política e inseguridad jurídica de un narcoestado que ha sumido a los ciudadanos en la decepción más profunda y el hastío de los partidos políticos y sus políticos venales, similar al estado imperante, pero en una escala menor, en la España de la corrupción generalizada. Porque «Milena», aunque comienza en Croacia con la trata de personas obligadas a prostituirse, recala en Marbella en pleno «caso Malaya», y continúa en México DF, se estructura alrededor del oscuro secreto que la prostituta croata Milena guarda en una libreta, que, de revelarse, puede hacer saltar por los aires tanto las fuerzas vivas españolas como las mexicanas. Pues allá andan, en promiscua algarabía, políticos corruptos, narcos, mafia rusa y artífices de blanqueo de dinero negro. Los datos se ajustan como anillo al dedo a la realidad española actual, reflejando de forma cruda y sin paliativos el mundo sórdido de la prostitución, las vejaciones que sufren estas esclavas sexuales y el tráfico de personas obligadas por las mafias de los países del Este en connivencia con la plutocracia rusa instalada en Marbella a vivir una vida de degradación y explotación de difícil erradicación.
El relato sigue dos caminos paralelos: las confesiones de Milena y el maltrato que sufre desde que es obligada a los 16 años a prostituirse y los pactos que ha de hacer para sobrevivir en este mundo criminal. Aquí Zepeda da rienda suelta a su vena más erótica, ausente en «Los corruptores», deteniéndose con lujuriosa complacencia en los pormenores brutales de la explotación sexual y las orgías de los magnates. La explicitud sexual, ausente en la novela desde los años 90, ha vuelto seguramente gracias a la influencia porno de las «Cincuenta sombras de Grey» como un aliciente más en el best-seller de acción. «Galveston», de Nic Pizzolatto, recurre también al personaje de la prostituta atrapada en una estructura mafiosa, donde no escatima las escenas de sexo, al igual que Lorenzo Silva en «Los cuerpos extraños», una obra policiaca sobre la corrupción política con algunas escenas de sexo explícito.
El encanto del lenguaje
Lo mejor de «Milena o el fémur más bello del mundo» es la estructura de intriga que Zepeda urde y la capacidad del escritor para enlazar sucesivas escenas de acción que dotan a la narración de un estilo trepidante, poco usual en la novela policiaca convencional. En realidad, es un relato de aventuras que tiene a gala confrontar opiniones muy atinadas sobre la actualidad política, tanto española como mexicana, con los distintos puntos de vista que representan los tres amigos del grupo los Azules. Pero lo esencial de «Milena o el fémur más bello del mundo» es su prosa, cuidada y reflexiva, el encanto de su lenguaje, el ritmo narrativo y una galería de personajes en continua evolución, todo ello inserto en una intensa novela de acción escrita con tal pericia que merecería convertirse en una saga.
Sobre el autor
Jorge Zepeda Patterson se reveló como un excelente escritor con «Los corruptores», publicada el pasado año. Con su nueva novela rescata a los mismos personajes y los hace actuar en una trepidante aventura de suspense, intriga y acción.
Ideal para...
Los aficionados a la novela negra mezclada con grandes dosis de aventura y acción. Zepeda se siente comprometido con los problemas de la corrupción, institucionalizada en México, y no ceja en su denuncia.
Un defecto
Si algo puede achacársele es algunos rasgos un tanto ingenuos de los protagonistas, excesivamente idealistas. Sin duda, por el tributo que rinde al género de aventuras mezclado con una absorbente intriga política.
Una virtud
El dominio de la lengua y su capacidad para intrigar al lector desde la primera páginas, mezclando con fortuna la novela de denuncia, los escándalos de la prostitución de lujo y el tráfico de personas por las mafias del Este.
Puntuación 9

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