Poca matemática
Casi mil páginas dan para mucho, y el lector al leer esta primera novela de la escritora y guionista de cine francesa Isabelle Coudrier piensa que da para todo: para construir una historia de amor entre dos personas incapaces de amar, Sylvia y Louis; para contar vidas de familias aparentemente normales, pero que luego vemos que arrastran peligrosos secretos; para hacer un homenaje al París de «Cahiers du cinéma» y a la «Nouvelle vague», de Rohmer y Truffaut; para narrarnos un mundo imaginario donde se refugia mentalmente la protagonista, y, sobre todo, para trazar personajes y caminos paralelos a la novela que le dan frondosidad y simbolismo.
El lector acostumbrado a la narrativa anglosajona y a sus émulos hispánicos, seguramente se quedará un poco sorprendido ante una narrativa casi cronológica, donde la prosa está al servicio de la historia y no al revés, y un tradicional estilo reflexivo y psicológico que ya encontrábamos en Balzac y Zola y sus historias familiares. En la página 13 asistirá a un fugaz reencuentro de Louis y Sylvia e intuye que en el pasado tuvieron una gran pasión. En la 317 tienen su primera relación sexual. En la 596 es su primera ruptura. En medio veremos las vidas de otros personajes e historias colaterales. Y así se cruzan los mundos, como planetas que establecen elipses en medio de las estrellas y de la nada.