Feria del Libro

Sotoancho, de paseo por El Retiro

Sotoancho, de paseo por El Retiro
Sotoancho, de paseo por El Retirolarazon

Alfonso Ussía no es de prodigarse mucho por las casetas, pero a quien seguro se encontrarán será a Cristián Ildefonso Laus Deo María de la Regla Ximénez de Andrada y Belvís de los Gazules, o lo que es lo mismo, el Marqués de Sotoancho. Dejará unos días La Jaralera, su célebre finca, para dejarse ver a sus lectores, con su sombrero de verano, una corbata bien arriba y su chaqueta de teba. Podrán verle incluso multiplicado, pues serán cientos los ejemplares de su última aventura, «Safari», los que se despachen estos días.

El escritor envía al protagonista en esta ocasión a practicar la caza mayor -y tanto- a la sabana africana. El protagonista de la novela sigue gozando de una gran popularidad entre sus lectores porque, como advierte su creador, «es buena persona, es generoso y porque en el fondo, como Antonio Mingote decía, pasa de ser un perfecto imbécil, dominado por su madre, a un héroe que se revuelve contra ella. Prueba de ello es que se casa por primera vez con la hija del guarda. Es decir, es una persona que lucha y busca su libertad. Además, es políticamente incorrecto y es que yo creo que hay que luchar contra lo políticamente correcto. El mundo occidental ha llegado a tal nivel de corrección política, que ha perdido el norte», subraya Ussía. Algunos excesos de este tipo los censuró el escritor en la Carta Magna que publicó en 2012. En sus 428 artículos hay mucha ironía y un brutal sentido del humor. «Las niñas bautizadas con nombres pretenciosos como Tiziana, Vanessa, Melissa, Ava, Verenice, etcétera, podrán, al alcanzar los quince años de edad, si son feas, cambiar de nombre sin llevar a cabo ningún tipo de papeleo burocrático», es un buen ejemplo.

Aunque, quizá resulte más adecuado para estas fecha y más para un evento al aire libre, como éste: «El uso de las chancletas se considerará acción agresiva contra el resto de la sociedad».