Vietnam, una historia abierta
Los libros sobre la infame guerra vuelven a destacar en las librerías como clásicos del género bélico, con nombres como Tim O’Brien, Michael Herr, Philip Caputo o Joe Heldeman
Los libros sobre la infame guerra vuelven a destacar en las librerías como clásicos del género bélico, con nombres como Tim O’Brien, Michael Herr, Philip Caputo o Joe Heldeman
El género bélico ha dado grandes obras maestras y la guerra del Vietnam tiene las suyas propias. No son tantas, pero las hay, y muy impresionantes. El problema es que la mayoría de libros en torno a esa icónica y cinematográfica guerra suelen tener frases en la contraportada como «el mejor libro sobre Vietnam» o «si ha de leer un libro sobre Vietnam, tiene que ser éste», lo que en la mayoría del caso, como diría un soladado raso con barro hasta las orejas y un disparo en el hombro, es «bullshit». Sin embargo, a veces sí que es verdad, como los títulos que todavía se pueden encontrar en las librerías.
El autor de referencia en este apartado es Tim O’Brien, por supuesto ex combatiente y autor de varias novelas en torno a Vietnam, empezando por «If I die in a combat zone» o «Going after Cacciato». Aunque su gran hallazgo es «Las cosas que llevaban los hombres que lucharon» (Anagrama), colección de historias en torno a los efectos de la guerra en los soldados de la compañía Alfa, auténticos tiros de francotirador que dan a la vez en la cabeza y el corazón y que están a la altura de los mejores cuentos del siglo XX.
Aunque el título de «si lee un libro sobre Vietnam...» se lo lleva «Despachos de guerra», de Michael Herr, libro que ha enamorado a John Le Carre, Tom Wolfe, William S. Burroughs o Robert Stone, entre otros. Herr era un joven reportero de guerra en 1967 y la recolección de sus escritos es un fascinante viaje al corazón de las tinieblas, llevándonos a primera línea de combate con una naturalidad y una honestidad que da vértigo. Herr, fan de O’Brien, es, sin duda, el gran reportero de guerra de los últimos 50 años.
La tercera joya de la corona de los libros sobre Vietnam es «Rumor de guerra» (Inédita) de Philip Caputo, memorias de sus años en batalla desde dos puntos de vista, desde su puesto en una compañia a un despacho documentado las víctimas de la guerra. Su libro es un trayecto escalofriante desde los campos de entrenamiento al frente y su descripción del viet-cong sigue siendo la mejor de todos estos libros.
Más allá del frente
Existen muchos otros libros notables, como «Cuando éramos soldados y jóvenes», (Ariel) de Howard G. Moore, describiendo con todo lujo de detalles la batalla de IA Drang o «The Short-timers», de Gustav Hasford, novela que sirvió de inspiración para «La chaqueta metálica», de Stanley Kubrick, aunque no se acercan al impacto emocional de las antes mencionadas.
La influencia de la guerra se ve, además, en otras novelas que no hablan directamente de ella o lo hacen tangencialmente. Es el caso de «La guerra interminable», de Joe Haldeman, otro veterano que en los 70 se convirtió en referente absoluto de la ciencia ficción. La novela, que parecía escrita como una respuesta a la militarista «Starship troopers», de Heinlein, habla de un veterano y su imposibilidad de relacionarse con sus congéneres. De forma más directa, Haldeman escribió en «1968» una especie de respuesta realista a esa gran novela.
Otra gran novela tocada por Vietnam de forma tangencial es «Dos soldiers», (Libros del silencio) de Robert Stone, que nos traslada a Saigón en los últimos días de la guerra del Vietnam, donde un antihéroe intenta sacar provecho de todo ese caos con el tráfico de heroína.