Vonnegut ama
Kurt Vonnegut (Indianápolis 1922-Nueva York 2007) se convirtió en uno de los grandes con su novela «Matadero cinco», publicada en 1969 y basada en su experiencia como prisionero de los alemanes en Dresde cuando la ciudad fue bombardeada y arrasada por los norteamericanos. A partir de ese momento su obra ha sido reconocida como epítome del sarcasmo, la irreverencia y el humor negro, pero también de la ternura. «La cartera del cretino» reúne seis relatos, un ensayo y un séptimo inacabado de ciencia ficción. Salvo el titulado «Roma», que gira alrededor de la hipocresía social, uno de sus temas preferidos, el resto habla del amor con diferentes matices: la pérdida, la compasión o las ganas de vivir.
Es en el breve ensayo escrito en 1992 y de total actualidad donde encontramos al Vonnegut que nos resulta más crítico e irreverente. Partiendo de 1492, navega por la historia y habla de Colón, Hitler o Jesús, de la influencia de la televisión, el problema de la basura, la exploración del espacio, la isla de Tasmania, de mapaches y zarigüeyas. Pero tras encontrar motivos sobrados para el pesimismo, el escritor opta por dar un giro inesperado, como en sus relatos, y se detiene en un aspecto de la historia: los millones de personas que, pese a todas las atrocidades que pasan a nuestro alrededor, seguimos estando bien.