Entrevista

Javier Arrevola: «El Adn de un librero es prescribir historias a los lectores»

El Director General de la Casa del Libro, en plena celebración del centenario, cuenta cómo está el sector en España

Javier Arrevola, director de la Casa del Libro. © Jesús G. Feria.
Javier Arrevola, director de la Casa del Libro.© Jesús G. Feria.Jesús G. FeriaFotógrafos

A pesar de su aspecto joven, Javier Arrevola, el Director General de Casa del Libro, atesora mucha experiencia en el mundo empresarial, desde 2018 dirige la mayor y más importante cadena de librerías de España con 54 establecimientos en todo el territorio al cumplir sus primeros 100 años de vida. En plena celebración del centenario y a las puertas del Día del Libro y de la Feria de Madrid, Arrevola cuenta cómo está el sector librero y qué retos afronta en esta nueva era digital.

-Se dice que en España se lee poco. ¿Qué dicen las estadísticas?

-Que cada vez leemos más, una de las pocas noticias positivas que trajo la cuarentena fue el aumento de lectura en todas las edades, el índice de lectores subió 5’7 puntos en los últimos diez años, con especial incidencia en los adolescentes. Es un hábito que está cambiando, aunque no estemos todavía al nivel de otros países.

-¿Qué aportan los libros a las personas?

-Leer es soñar, evadirse, compartir, aprender, es una parte fundamental para la vida de la gente y si le quitas el libro le estás quitando parte de su vida. Dice Irene Vallejo que hasta cuando el hombre no sabía leer, leía los libros en voz alta contando historias y tiene que seguir haciéndolo porque la lectura, además de entrenamiento, es un vehículo de cultura.

-¿Y las librerías?

-Alguna vez he dicho que si desaparecieran las librerías, desaparecerían los libros, y estoy convencido, porque un libro se puede comprar en una plataforma o adquirir en cualquier sitio, pero la experiencia de una librería te hace soñar con los libros y llegar a muchos más títulos, a que compres el libro concreto que tú necesitas.

-¿Da igual en epub que en papel?

-Lo que importa es leer, pero un libro físico tiene vida y cuerpo y es distinto al digital, que hace unos años parecía que iba a conquistar el mercado y apartar el papel y no ha sido así en absoluto. La cuota de mercado del libro digital está alrededor del 10%, y se han hecho pruebas de que el impacto del físico es mucho mayor. Luego está el efecto biblioteca, que define la personalidad de cada uno y esa que tenemos en casa es insustituible, en cualquier caso, por una librería digital.

- ¿Cuál es el ADN de un librero?

-Prescribir historias a los lectores y a los clientes que entran en una librería, enseñar, mostrar y adivinar o intuir cuál es el libro que necesita leer.

-El libro tiene fuertes competidores.

-Muchos, desde un punto de vista cultural y de entretenimiento, cine, plataformas, video-juegos, turismo, viajes…son competidores que pueden sustituir la lectura. Económicamente somos un sector relativamente estable, pero indudablemente, las plataformas digitales son competidores empresariales fuertes.

«El sector del libro ha salido reforzado de la pandemia, ha sabido mantener el índice de lectura y de ventas

Javier Arrevola

-¿Cuesta hacer lectores invadidos de medios audiovisuales?

-Es una batalla hasta que lo pruebas, a los que no leen les da pereza hacerlo, le atrae más el efecto inmediato de lo audiovisual, y ahora mismo, esa es la tentación, no hay más que ver cómo se comenta en las redes sociales, con frases muy cortas que parecen lapidarias, pero una vez que empiezan a leer comprueban que la lectura engancha bastante más que lo inmediato, aquí lo que cuesta es empezar.

-¿Pueden luchar los libreros con las plataformas de venta online?

-Evidentemente, Amazon cambió las reglas del juego porque tiene fondo infinito, entrega inmediata y gran fidelización de clientes. Gracias a que tenemos una ley de precio fijo que hace de muro de contención para que no llegue más lejos, pero esa ley muchas veces se ve quebrada con las suscripciones online de envío gratuito. Nosotros conseguimos combatir apoyando nuestro comercio electrónico en la omnicanalidad, es decir, que un cliente se encuentre igual de cómodo en la página electrónica que en las librerías, que pueda comprar un libro en ella y recogerlo en la tienda, además, funciona muy bien con entrega en 24 horas y un fondo que nada tiene que envidiar a Amazon. Los libreros hemos reaccionado y somos competidores duros porque el lector prefiere mucho más la asesoría personal.

-¿Una de las virtudes de Casa del libro es haber evolucionado con los tiempos?

-Completamente, el mundo del libro es muy competitivo porque todos tenemos los mismos libros para vender, por eso, la forma de prescribirlos, servirlos y hacerlos llegar al cliente final es lo que marca la diferencia. Nosotros nos hemos adaptado a los nuevos tiempos recurriendo a la librería tradicional donde se ven más libros que pantallas y nuestra página web pretende lo mismo, que se vean libros y más libros, esta es la manera de revivir la lectura, el libro y de adaptarse a los tiempos que corren.

-¿Cuáles son las temáticas más vendidas ahora?

-El thriller policiaco atrae muchísimo, también los libros que tienen que ver con psicología, los mal llamados de autoayuda, que nosotros decimos de crecimiento personal, porque pueden enriquecerte y ayudarte a mejorar hábitos de vida y, por supuesto, la novela histórica, que siempre está ahí. Otras categorías sin embargo, como el ensayo político, han ido a menos.

-¿Cuál es en estos momentos el principal reto para el futuro?

-Diría que el sector del libro es sano, que ha pasado una época mala como la pandemia, pero ha salido reforzado y ha sabido mantener el índice de lectura y ventas. El reto es mantener esta salud y seguir luchando día a día para que el lector siga leyendo.

-¿Hay algo más civilizado que regalar un libro y una rosa?

-Ahora que he vivido Sant Jordi por dentro, me parece increíble, es civilizado, junta autores, editores, libreros y lectores y entre todos celebran una fiesta de la cultura, la amistad y el cariño que es de las más bonitas que existen, y no solo en Barcelona, en toda España está tomando cuerpo, el lector es cada vez más consciente de que hay un día del libro y ese día compran más.