Lolita se independiza de Nabokov
Diseccionar la atracción amorosa y sexual es lo que hace la francesa Florence Noiville en "Los lazos", una novela con toques autobiográficos sobre la relación "tabú"entre un profesor y su alumna, pero contada desde el punto de vista de ella, informa Efe. "Es una especie de revancha de la Lolita de Nabokov", dice en una entrevista con Efe Noiville, economista, escritora y crítica literaria en el diario Le Monde, quien hoy presenta su segunda novela, "Lattachement", traducida al español como "Los lazos", en el Instituto Francés de Madrid en el marco del Festival Ellas Crean. La inspiración de este relato editado por Alianza y contado a dos voces -la de una madre muerta y la de su hija- es también doble.
Por un lado, confiesa Noiville, están los recuerdos de su primer amor, vivido en el instituto con su profesor de francés. Y por otro, el detonante que supuso para ella el día en que una de sus tres hijas volvió de clase diciendo que una compañera salía con su maestro de filosofía, treinta años mayor, algo que provocó en las otras comentarios del tipo "es asqueroso, horrible". Hay incluso una frase en "Los lazos"("¿qué puede pasar por la cabeza de una jovencita para enamorarse de un dinosaurio?") que fue pronunciada ese día por una de sus hijas.
Noiville decidió releer "Lolita"(1955), de Vladimir Nabokov, para descubrir con sorpresa que en ningún momento el autor ruso daba la más mínima indicación de los sentimientos de la niña.
Pero su "lolita"se llama Marie, tiene 17 años y es "profunda, nada superficial y la vemos madurar a lo largo del relato". "¡Por fin, la historia (de amor entre un hombre maduro y una joven) es contada desde el punto de vista de una mujer!", subraya Noiville.
La autora del ensayo "Soy economista y os pido disculpas"expresa su extrañeza por el hecho de que ese tipo de relaciones generen "rechazo en una sociedad en la que se ha avanzado mucho en el terreno amoroso", pero que sigue argumentando esos flechazos en un complejo de Edipo, en intereses económicos o atracción por el poder.
Pero "una historia de amor así, aunque rara e inusual, puede existir", defiende Noiville desde su propia experiencia, en la que buceó para sumergirse en la psique de una adolescente que se siente atraída por alguien al que por edad no debería haberse acercado.
"Me pareció un buen tema para una novela intentar ver cuál es esa fuerza, completamente misteriosa, la de la atracción que nos lleva a unos hacia otros, incluso cuando no estamos destinados a enamorarnos"y "hacerlo desde ángulos diferentes, desde la literatura, la filosofía, la ciencia o la historia".
Referencias literarias y filosóficas hay muchas, desde la "Lolita"de Naborov, hasta el "Misántropo"de Molière, que sirve al profesor de "Los Lazos"para declarar su amor a Marie, hasta una cita de "Fragmentos de un discurso amoroso"de Roland Barthes con la que comienza la novela: "Todo lo que es anacrónico es obsceno".
Neurológicas también, y para eso usa el personaje de Anna, la hija de Marie que a los 17 años -los mismos que tenía su madre cuando se enamoró del profesor H.- descubre una larga carta que su progenitora dirigió a aquel primer amor poco antes de morir, a los 49, en un accidente de tráfico cuando ella tenía solo 13.
Anna, futura estudiante de medicina, como la hija mayor de Noiville, en la que se inspira, alude a las investigaciones sobre las zonas del cerebro que se activan o se apagan ante el ser amado.
En cuanto a la historia, Noiville se remonta a la Grecia y la Roma antiguas cuando era completamente "normal, hasta banal"que los jóvenes fuesen iniciados en el arte amatorio por hombres maduros.
Literatura, filosofía, ciencia, historia, verdad e invención son los mimbres con los que Noiville teje su segunda novela, que comparte con la primera, "La Donation", y la tercera, que saldrá en septiembre en Francia con el título provisional de "La ilusión delirante de ser amado", el ser "una literatura de mujeres".
"Aporto un punto de vista femenino, que no es necesariamente feminista o reivindicativo, sino que es ligeramente diferente del masculino que ha sido el imperante durante siglos", subraya.
Noiville, muchos de cuyos libros para niños y jóvenes se leen en las escuelas francesas, porta "un mensaje discordante sobre el dominante", fruto dice de su carácter "un poco rebelde y a contracorriente": "Dejé las finanzas (trabajaba en una multinacional estadounidense) cuando todo el mundo ganaba dinero, decidí dedicarme a la literatura cuando no estaba de moda y cuando era adolescente me enamoré de un viejo señor...", y estalla en carcajadas.
La vida es "más divertida cuando se rompen tabúes", añade la también Caballero de la Legión de Honor de Francia.