Premios Goya

Los Goyas «se suben al carro» del feminismo

Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla apuestan, sin perder el humor «made in La Mancha», por dar más visibilidad a la mujer en la gala que presentan este sábado

Ernesto Sevilla (izda.) y Joaquín Reyes, ayer, en el encuentro con la Prensa antes de la 32ª edición de los Goya
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Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla apuestan, sin perder el humor «made in La Mancha», por dar más visibilidad a la mujer en la gala que presentan este sábado.

Una entrevista, una charla o una rueda de Prensa con Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla es una fiesta en la que cuesta intuir qué es cachondeo y qué es serio. Y lo de ayer en el encuentro con los medios en la Academia de Cine no iba a ser menos. «Somos libres, somos artistas», bromean. Introducción de Nora Navas –vicepresidente de la institución–, aparición en el salón de actos de los presentadores de la gala de los Goya de este sábado, fotos oportunas y comienzo del «show». Sevilla alimenta a Reyes y Reyes hace lo propio con Sevilla. «Uno hace los chistes finos y otro los gruesos», ríen. Se ponen al lado del cabezón tamaño XXL, lo abrazan y lo piropean mientras le soban: «Qué guapo eres». Se sientan y continúan entre la ironía, las risas de los asistentes y sus propios rostros de estar protagonizando el pitorreo más serio del mundo: «Es la primera vez en la historia del cine que dos tíos de Albacete van a presentar una gala. Esto es el cenit», festeja Reyes con el «sofisticado humor manchego» como bandera. «Fantaseábamos con esto. Ya solo nos queda montar en globo, presentar “Cine de barrio”, plantar un pino y algún árbol», completa la otra parte de la pareja.

«Sketches» chanantes

Será la cuarta ocasión en la que los humoristas colaboren con la Academia, aunque la primera como maestros de ceremonia. Antes lo hicieron con los «sketches» marca de la casa que les dieron la fama con «Muchachada Nui» y «La hora chanante», uno de ellos inspirado en Femen para nadar contra corriente y pedir «subida del IVA» –en la edición de 2014–. El sábado recuperarán la misma senda, aunque sin descamisarse ni con pintadas en el pecho, para clamar por la lucha feminista. «Este año la mujer tiene mucho protagonismo, lamentablemente en algunos casos como los abusos, por lo que habrá una buena presencia. Está de moda defender a la mujer, que es algo muy positivo, y nosotros nos vamos a subir al carro. Era una inquietud que la Academia nos ha trasladado y será uno de los temas de los monólogos», indicaba ayer Joaquín Reyes en el momento más serio de la mañana. Dicho esto, se arrancó: «Mujer, donde quiera que tú estés», canturrea un tema de Juan Camacho. A parte de ello, cualquier otra crítica será «de carambola y no pensada», dice, «la política ha saturado a la gente y se podría mirar al Gobierno, pero se debe hablar de otras cosas, de películas maravillosas como “Verano 1993” o “La librería”, ambas dirigidas por mujeres. Nos gustaría que hubiera más».

La otra norma de su presentación: el humor «made in La Mancha». «Se puede hacer una gala divertida en la que, dentro de la estructura fija, entren bromas para sorprender al espectador», anticipa Joaquín Reyes del «ji, ji, jo, jo» que llevarán al Hotel Auditorium de Madrid. «Vamos a meter cosas reconocibles de nuestro repertorio, pero sin hacer ‘‘celebrities’’, que sería lo fácil». Tampoco se incluirán números musicales –siempre tan discutidos–, o sí: «Haremos cien o ninguno». Lo que sí confirmaron es una pieza grabada junto a sus otros compañeros chanantes.

Salir guapos

Así, serán ellos dos los encargados de tomar el relevo de un Dani Rovira que hasta ahora los ha acompañado en las promociones de la cita, además de aconsejarles para la «posgala»: «Dice que evitemos el disgusto de la lectura masiva de comentarios, pero como yo no me asomo a las redes sociales no tengo problema, así que estoy blindado –habla Reyes–. Confío en lo que tenemos preparado y cuando termine mi trabajo preguntaré a los que me importe y listo. En realidad, lo único que me preocupa es salir guapo. Si me veo bien, me dan igual las dos hora y media que dure la gala», sonríe. Mientras, Ernesto Sevilla precisa un poco más: «Nos ha aconsejado que lleguemos los primeros y disfrutemos del momento». Y Reyes a lo suyo: «También nos comentó que adoptáramos a un perro. Lo que va a hacer Dani es quedarse en casa en pijama, y mejor, porque tampoco le íbamos a dejar pasar».

Continuó todo dentro del «abstracto, surrealista y absurdo» –se definen– cachondeo en el que se manejan como nadie y en el que dignifican la comedia pese a las convenciones que se tienen: «Siempre ha sido un género con poco peso y, en cierto sentido, ha sido maltratado como la ciencia ficción», reflexiona Sevilla respecto a la doble cara de la comedia: recurrente para llevar el peso de las galas, pero ignorada siempre que se habla de premios finales.