Diez artistas para un FIB inesperado

Nuestro crítico elige algunos de los nombres menos evidentes de la programación del festival, que arranca el próximo jueves y que incorpora grandes artistas que no están entre los más grandes: Muse y Chemical Brothers

La vigésimo segunda edición del FIB se acerca. Cuatro días y casi cien grupos distribuidos en un buen número de escenarios. Para no perderse entre tanto nombre, proponemos una lista de diez que resulta representativa de lo que se podrá ver en Benicàssim del 14 al 17 de julio. Una mezcla de nombres de relumbrón, artistas de culto y nuevas propuestas que merecen atención. A por ello, fibers.

Invitados especiales de la noche del domingo, 3D y Daddy G visitan tierras valencianas con la intención de remover conciencias. Los «shows» de Massive Attack apuestan por la electrónica tenebrosa y la interactividad y se adaptan a las problemáticas políticas y sociales del país que visitan. De hecho, hace dos años, el grupo desembarcó en el Sónar con un concierto que puso de vuelta y media a la clase dirigente española.

Rara avis entre los raperos estadounidenses actuales –es uno de los pocos que visitan Europa con cierta asiduidad–, Kendrick Lamar regresa a tierras españolas para repasar el disco que le ha convertido en una estrella, el inagotable y poliédrico «To Pimp a Butterfly», y el reciente «Untitled Unmastered». El norteamericano, mucho más que un simple rapero al uso –juguetea también con el soul, el funk y el pop con total naturalidad– y apuesta por un directo sin fuegos de artificio en el que las canciones mandan por encima de la puesta en escena.

Una de las propuestas más abiertamente «mainstream» de la edición de este año. Jess Glynne es toda una estrella en el Reino Unido, pero en España aún le queda camino por recorrer. A medio camino entre Adele y Mika, entre las power ballads y el pop festivo, el sello personal de la cantante británica son unas bases electrónicas coloristas con mucha pegada y las colaboraciones con pedigrí (Nile Rodgers, Tinie Tempah, Emeli Sandé, Clean Bandit...).

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Ahora mismo, es el grupo de pop independiente de moda en el planeta. Y no son ni americanas ni inglesas, sino madrileñas y a mucha honra. La banda liderada por Carlotta Cosials y Ana Perrote, que hace nada apareció en horario de máxima audiencia en el «Late Show» de Stephen Colbert, ha sabido utilizar su amateurismo y frescura para fabricar un garage-pop lleno de encanto que rescata lo mejor del indie de los noventa (Pavement, Thee Headcoatees).

Nacido a rebufo del «french touch», Quentin Dupieux es un artista total que pronto se labró una personalidad propia poderosísima. Un perro verde en esto de la creación artística (vale la pena chequear también su carrera como director de cine: Rubber y Wrong son cimas recientes del humor absurdo y marciano);, su electrónica, contundente y expeditiva, se puede bailar pero de forma espasmódica. Algo así como unos Daft Punk con esquizofrenia.

Seis años después de «Pop Negro», álbum que le abrió las puertas a una colaboración posterior con Björk, Pablo Díaz-Reixa ha vuelto a cambiar de piel en su nuevo disco. «HiperAsia», menos accesible y más oscuro inspirado en los bazares chinos situados en la periferia madrileña, lo devuelve a los escenarios tras una buena temporada en el dique seco. Apoyado por varios miembros de Extraperlo, el directo de El Guincho se ha tornado más aguerrido, crudo y visceral.

El «boom» del garage-punk independiente a nivel mundial sigue vivo. Buena prueba de ello es Fidlar, banda californiana que se acerca al género con nervio rock, algo de lisergia y efervescencia pop. Su segundo disco de estudio, «Too», tiene menos de un año, y se trata de un buen catálogo de ese garage-punk festivo que tan bien saben facturar los estadounidenses; temas explosivos como «West Coast», «Sober» y «Leave Me Alone».

La gran esperanza blanca del electro-pop francés. Aunque quizá la etiqueta se le quede pequeña, ya que esta troupe gala también coquetea con el «kraut-rock», el punk y el rock and roll clásico. De momento, sólo han editado un disco, cuyo título define a la perfección su mezcla de estilos: «Psycho Tropical Berlin». La Femme viene a ser una versión sin pulir de Scissor Sisters con menos carga disco y de tempo más acelerado.

Con base en Barcelona, este quinteto de pop delicado es la respuesta actual al otrora llamado «Donosti sound» (Le Mans, La Buena Vida) y a los grupos ingleses de twee de los ochenta (Talulah Gosh, Another Sunny Day). Su último trabajo, el estupendo «Así es como escapó», juguetea con la electrónica casera y significa la confirmación definitiva de su valía. De hecho, les ha llevado a estar en una buena nómina de festivales (Primavera Sound, Vida), y ahora en el FIB.

Autora de uno de los discos del año en el ámbito del indie pop nacional, Isabel Fernández Reviriego amplía su concepción de la psicodelia. En «Adieu Or Die» las guitarras pasan a un segundo plano en favor de los arreglos electrónicos y los teclados, que dan color a su «psych pop» dibujado en arabesco. Enamorada de Brian Wilson, Aries consigue acercarse, en espíritu, al líder de The Beach Boys con ideas frescas y modestia.