El triunfo de la «Big Band» ibérica
Coinciden en Madrid dos grupos que reinventan el concepto de orquesta popular y que arrasan sin apoyo mediático: La M.O.D.A. y La Gran Pegatina.
Coinciden en Madrid dos grupos que reinventan el concepto de orquesta popular y que arrasan sin apoyo mediático: La M.O.D.A. y La Gran Pegatina.
Hay pocas formas musicales más arraigadas en España. De Cádiz a Bilbao, en todos los pueblos de nuestro país existe una orquesta. Tomando ese espíritu local, grupos como La M.O.D.A (Maravillosa Orquesta del Alcohol) y La Gran Pegatina se han metido al público en el bolsillo. Y a pesar de que representan una forma de música popular adaptada al rock, el reggae o la rumba, estos grupos apenas aparecen en los medios. Por suerte, a estas «big bands» no es que les haya hecho falta. Las salas llenas y algunos festivales dan testimonio de su éxito. La Pegatina ha vendido todas las entradas de dos Rivieras (hoy y mañana) y La M.O.D.A. de «tres Joy Eslavas» (20, 21 y 22 de octubre).
«Nosotros partimos del punk –dice José, de La M.O.D.A.–. Aunque te pueda parecer extraño, ya lo sé, ese es el sustrato común pero tocado en acústico», explica el acordeonista sobre la identidad de su banda, formada hace cinco años en Burgos, y que ha sido comparada en cuanto estilo, por ejemplo, con Dropkick Murphys. «Por el hecho de tocar un banjo no quiere decir que sólo tengas que hacer ‘‘bluegrass’’, sino que puedes darle a cada tema un punto un poco celta o quizá algo más ‘‘americana’’, pero partiendo de la actitud punk». De igual manera, La Gran Pegatina, que es la versión ampliada de La Pegatina que se despide estos días, se originó hace 13 años en la localidad barcelonesa de Montcada i Reixac, mezcla el ska, la rumba o los ritmos latinos para darle una fórmula de éxito que ya conocen en 25 países. «Sí, lo de la orquesta es verdad que te puede parecer por algunos temas, pero nosotros nos consideramos más un grupo de raíz latina, porque nos gusta la rumba y el merengue pero en realidad no te sabría decir cuál es nuestra fórmula, sólo que tenemos una energía muy potente en el directo», explica Adrià.
Espíritu abierto
En lo que ambos coinciden es en un espíritu abierto, comunitario, ajeno a los individualismos de los grupos de rock o de pop. «A nosotros nos encanta invitar a artistas como Fetén Fetén a tocar con nosotros. Y, si somos 17, pues mejor que mejor, porque esa es nuestra identidad. Y por eso le gustamos igual a un niño que a un señor mayor. Aunque pienso que la raíz popular es esencia de nuestro estilo, con instrumentos tradicionales y, a veces, poco usuales», cuenta Jose. La M.O.D.A. acaba de editar un EP, «Ojalá», y sólo tiene dos discos autoeditados. A los tres llenos de la próxima semana hay que añadir La Riviera el pasado mes de mayo, una auténtica proeza para una banda autogestionada. «Siempre lo hemos hecho así. Lo organizamos todo nosotros, desde el encargar el ‘‘merchan’’ a los telones del escenario, el diseño de las portadas, los pedidos de vinilos a las fábricas... y el management, si quieres llamarlo así, también: lo hace Luis, un colega», relata Jacobo. Los medios no es que les hayan dado mucha cancha: «Creo que es porque somos un grupo distinto y porque los gustos son muy direccionales hacia el indie, pero, ¿qué te puedo decir yo?», se pregunta Jose.
La Pegatina ha logrado metas que tampoco están al alcance de la mayor parte de grupos de pop españoles. «Los de Madrid harán el concierto número 1.000. Están saliendo bien las cosas porque tenemos muchos seguidores en bastantes países. En Holanda, por ejemplo, podemos llenar una sala de 1.500 personas de público local, ya que hacemos un tipo de música que nadie toca en Europa. Es normal que si van allí Vetusta Morla o Love of Lesbian haya algún grupo de ese estilo en su idioma. Con mucho trabajo, hemos logrado hacernos fuertes en Bélgica o Francia. Y han escrito desde Italia y Holanda algunos fans con las entradas para Madrid. Cuando terminen esto conciertos, nos iremos un año entero a tocar fuera».