Harry Angus: «Somos fans de Tomatito»
The cat empire pueden convertirse en el próximo fenómeno musical: ya han llenado La Riviera y, en Barcelona, Razzmatazz.
Adalides del ska pop en su vena más bailable, con un ligero toque indie, The Cat Empire lleva tres lustros en activo girando por todo el planeta y entregando buenos discos para alegrar al personal. Actualmente en su pico de popularidad, el grupo australiano se caracteriza por unos conciertos festivos que ya han logrado llenar La Riviera el día 27 de octubre (hay una segunda fecha, el 28) y la sala Razzmatazz (lunes 26). «Wolves», single de adelanto de su esperado nuevo trabajo, apuesta por el pop tropicalista a lo Vampire Weekend. Seguro que en sus citas españolas dejarán caer más temas inéditos. Harry Angus, trompetista y cantante principal de la banda:
–Una de sus últimas canciones, «Qué será ahora», contiene estrofas en castellano. ¿Por qué?
–Felix (Riebl, vocalista y percusionista del grupo) está aprendiendo español, ¡eso es todo!
–Uno de sus mejores álbumes, «Two Shoes», fue grabado en La Habana. ¿Qué recuerdan de esa experiencia?
–Es un lugar precioso y la gente es estupenda. Conocimos a músicos cubanos legendarios. La principal experiencia que nos llevamos fue que la música es muy importante. La gente de Cuba tiene muchos problemas, pero posee esa música especial llena de vida y de ganas de celebración. Es una parte importante de su cultura, de su vida cotidiana, y es un arte serio porque transforma su realidad a diario.
–Su música respira multiculturalismo, con influencias de un montón de géneros. De hecho, tiene elementos de todos los continentes.
–En cada disco tratamos de acerarnos más a un sonido que integre un montón de hilos diferentes pero que no suene a ninguno en particular. Ahora bien, nuestras prioridades como grupo son las de cualquier otro: buenas canciones, letras que signifiquen algo, cantar desde el corazón. Tenemos muchos instrumentos interesantes a pesar de no utilizar las guitarras: los vientos, las percusiones, los samples... Más posibilidades.
–Otra seña de identidad del grupo es que su música es una invitación al baile, el optimismo. ¿Conciben sus canciones como una forma de desconectar de la vida diaria?
–Si mira las letras descubrirá que siempre reconocemos la tristeza que hay en la vida. Pero nuestra música consiste en apreciar y vivir el momento antes de que haya pasado.
–La sección de viento de The Cat Empire tiene una importancia capital. Es más, sus integrantes tienen un nombre propio, The Empire Horns.
–Siempre están con nosotros y son una parte esencial de nuestro sonido.
–Tras quince años en activo están viviendo su mejor momento de popularidad. ¿Es la música un trabajo en el que hay que esforzarse y perseverar para conseguir el éxito?
–La música no es necesariamente un trabajo duro, aunque para mucha gente con talento puede ser un trabajo ingrato. Están involucradas la suerte, la disciplina, y, claro, el talento... Muchas veces los mejores músicos no reciben el reconocimiento que merecen, y todos sabemos que hay mucha basura en la radio. Pero no es un trabajo normal, es más una elección de vida y de cultura. Es lo que eres, para lo bueno y lo malo.
–Mantienen una relación especial con España. Tocaron hace ya diez años en Barcelona.
–Nuestro primer concierto en Barcelona fue todo un viaje porque el público se sabía las canciones y estaba entregado. Ahora bien, cada concierto es diferente. Intentamos no catalogar mucho al público. A veces es mejor no intentar explicar por qué la música funciona en la forma en que lo hace... Arruinaría la magia.
–¿Están familiarizados con la música que se hace en España?
–La verdad es que no mucho. Conocemos el flamenco de artistas como Camarón y somos fans de Tomatito... Bongo Botrako han sido nuestros teloneros en España varias veces y son geniales.