La identidad flamenca de Tomatito se apodera del Festival de la Guitarra

Si a alguien le quedaba alguna duda de que José Fernández Torres, conocido como Tomatito, es un flamenco de pro, hoy se ha encargado de despejarla el propio artista con el concierto que ha ofrecido en el marco de la trigésimo tercera edición del Festival de la Guitarra de Córdoba.

Si a alguien le quedaba alguna duda de que José Fernández Torres, conocido como Tomatito, es un flamenco de pro, hoy se ha encargado de despejarla el propio artista con el concierto que ha ofrecido en el marco de la trigésimo tercera edición del Festival de la Guitarra de Córdoba.

Tomatito retornaba a Córdoba, y presentaba ante un Gran Teatro lleno hasta la bandera y expectante, su último trabajo, "Soy Flamenco", un disco que es ante todo una declaración de intenciones de este guitarrista almeriense, uno de los más grandes del género en España y auténtico mito mundial, en gran parte por su trabajo con Camarón de la Isla.

Lo hacía con un acompañamiento musical que a priori podía parecer un tanto inusual, con los teclados, a cargo de José María Cortinas, y el bajo pulsado por Antonio Ramos Nácar, pero sin que ello le haya restado un ápice de pureza a una propuesta concebida por el artista como una prolongación de las vivencias que ha tenido en los últimos años.

Fernández llevaba tres años sin grabar cuando presentó hace unos meses "Soy flamenco", un disco que cuenta con la colaboración del gran Paco de Lucía en el tema "Corre por mis venas", y también de José Monge, en un guiño hacia el pasado desde el presente.

Porque lo cierto es que el propio autor ha definido este disco como la plasmación sus experiencias vividas dentro y fuera del ámbito estrictamente flamenco, y tanto la grabación como el concierto de esta noche han sido precisamente una ventana al alma flamenca del guitarrista almeriense.

Así, el guitarrista y sus acompañantes han desplegado su inmensa personalidad flamenca y han dejado que fluya de forma pura, unas veces por bulerías, otras por soleas, tangos, rondeñas, seguiriyas o rumbas, pero siempre bajo un discurso insobornable e impecable.

Todo ello aderezado con detalles de baile flamenco que ha dado brillo a un concierto jaleado por un Gran Teatro que ha registrado la mejor entrada de lo que llevamos de festival.

El concierto fue el preludio del discurso que mañana enseñará a los alumnos que acudan a la máster class que el guitarrista dará dentro del programa formativo del festival, en la que abordará el lenguaje de la guitarra flamenca, su uso en los distintos palos y la enseñanza adquirida en sus colaboraciones con artistas de la talla de Paco de Lucía, Camarón de la Isla, Enrique Morente, Frank Sinatra o Michel Camilo, entre otras figuras.

Pero antes, al retorno de Tomatito se ha unido esta noche el del guitarrista Pavel Steidl (República Checa, 1961), considerado como uno de los intérpretes clásicos más prestigiosos de su generación.

Steidl, que visitaba hoy el Festival tras hacerlo en 2005, ha actuado en el Teatro Góngora y ha ofrecido un programa dedicado a la música de algunos bohemios aristócratas como Cervenka, Niccolo Paganini o Mertz, entre otros.