Robin Thicke y Pharrell Williams, condenados por plagio a Marvin Gaye
Robin Thicke y Pharrell Williams han sido condenados a pagar 7,4 millones de dólares por considerar que “Blurred Lines” (2013) es un plagio del “Got to give it up” (1977) de Marvin Gaye.
Las sospechas de plagio comenzaron con el estreno de “Blurred lines” y, tras la exculpación de la productora, los hijos de Marvin Gaye cobrarán cuatro millones de dólares en concepto de prejuicios y 3,4 millones como parte de los beneficios, ya que “Blurred Lines” vendió 4,6 millones de copias.
Las ventas de “Blurred Lines” generaron ingresos por valor de 5,6 millones de dólares para Thicke, 5,2 millones para Williams y entre 5 y 6 para la compañía discográfica.
Según Thicke, la grabación de la canción tuvo lugar bajo los efectos del alcohol y los tranquilizantes que tomaba a diario; aunque ha asegurado que el que compuso y experimentó con la canción fue el cantante de “Happy”.