Un hábil Pedro Halffter
Crítica de Clásica. «Imágenes», de C.Halffter, y «Tannhäuser sinfónico», de R. Wagner. Director: Pedro Halffter. Orquesta Sinfónica de Madrid. Auditorio Nacional, Madrid. 23-IX-2015.
Lo importante de esta primera salida de la temporada de la Sinfónica fuera del Real era el estreno de Cristóbal Halffter. Música prevista para una obra escénica nonata con un tema de fondo: el paralelismo entre Goya y Beethoven. Frustrado el intento, por la dificultad de encontrar un libretista, el autor decidió realizar una síntesis sinfónica, que es lo que se nos ha ofrecido bajo la dirección de su hijo. La partitura consta de dos movimientos. En el primero, «Scherzo», se conecta el cuadro de Goya «La pradera de San Isidro» con el «Cuarteto nº 1» de Beethoven. Sobre la cita escueta de esta obra se edifican los pentagramas que poseen el sello innegable del autor: lenguaje oscuro, con empleo de la microtonalidad, largas peroraciones, frases tensas, texturas complicadas y prietas, divisis, poderosas disonancias, agitación permanente. El tema base es totalmente englutido y transformado. Como lo es en el segundo tiempo, «Adagio». Halffter ha tenido «in mente» en ese segundo movimiento «La romería de San Isidro» de Goya. El talante global de la composición es dramático. Magnífico instante aquel en el que la música se atempera, se transforma, se aquieta y se abre a una larga frase de los chelos. Al final hay un nuevo toque expresionista y luego un murmullo cerrado por campanas fúnebres.
Ha sido hábil Pedro Halffter para plasmar en una suite sinfónica algunos de los más importantes pasajes de la ópera «Tannhäuser». Labor de cortar, pegar, escribir las oportunas transiciones sin cambiar realmente la armonía ni los temas básicos. Interpretación rutilante, aunque quizá no demasiado matizada en las dinámicas y en los colores. La Sinfónica de mostró flexible y ofreció buena respuesta, aunque con una sonoridad poco refinada.