¿Para qué sirve el Premio Nacional del Juguete?
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Con la llegada del mes de octubre se abre la concesión de los premios nacionales que otorga el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, una abultada batería de galardones que engloba a treinta, agrupados en varias categorías. El más antiguo data de 1976, el de Ensayo. Los más recientes apenas tienen un par de años, pues la convocatoria de su anuncio en el Boletín Oficial del Estado es de 2011, hablamos de los de Tauromaquia, Poesía Joven «Miguel Hernández» y el de Fomento de Creatividad del Juguete, el último que firmó Ángeles González-Sinde antes de dejar el despacho ministerial y que aún no se ha convocado. El monto económico total de esta treintena de galardones roza los 800.000 euros. Un dato significativo es que a partir de 2007 y hasta 2011, años en que la crisis ya se había instalado en el ámbito económico, los sucesivos ministros de Cultura del PSOE (Carmen Calvo, César Antonio Molina y Ángeles González-Sinde) incrementaron la ya nutrida nómina y añadieron diez a los veinte ya existentes. ¿Cuáles eran estos nuevos que se añadían en plena época de ajustes y mermas presupuestarias? Son el de Poesía Joven Miguel Hernández (creado en 2011 y dotado con 20.000 euros); Periodismo Cultural (creado en 2009 y dotado con 20.000 euros); Ilustración (de 2008, con 20.000 euros); Cómic (de 2007, con 20.000 euros); Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud (de 2009, dotado con 30.000 euros); Músicas Actuales (de 2009, con 30.000 euros); Moda (2009, 30.000 euros); Televisión (2009, 30.000 euros); Tauromaquia (2011, 30.000 euros), y Fomento de la Creatividad del Juguete (2011, 30.000 euros). De esta nueva hornada, seis de los diez nacen con la máxima dotación, 30.000 euros (si exceptuamos el premio Nacional de las Letras Españolas, único cuyo montante asciende a 40.000 euros).
Pero, ¿para qué sirven realmente los premios nacionales? ¿Aportan algo más que prestigio a quien los recibe? El galerista Guillermo de Osma confiesa que los sigue poco y piensa que «como reconocimiento en sí, sirven. España es un país simpático, pero poco generoso, un poco cicatero a la hora de reconocer lo bueno». Le disgusta el «politiqueo que puede subyacer algunas veces tras ellos» y asegura que quizá podría ser un buen momento para aligerar un poco «una lista tan larga». Rafael Doctor, ex director del Musac y jurado en alguna edición del de Artes Plásticas, no cree «que se tenga que hacer una criba en esto porque el Ministerio lo que tiene que hacer es apoyar a la cultura. Creo que es de las pocas cosas que le dan sentido. Y me parecen positivos. Una cantidad como 800.000 euros no es tan elevada para premiar a la creación a lo largo de un año. Además, creo que le viene bien a quienes los reciben». Ana Borderas, que obtuvo el de Periodismo en 2011, recuerda «el cariño que recibió de sus compañeros» y que gracias a los 20.000 euros recibidos pudo cancelar su hipoteca. Jaume Plensa, galardonado con el de Artes Plásticas en 2012 donó el importe al Banco de Alimentos. Cree que «es agradable recibirlo, pero que simplemente reconoce una trayectoria, no va más allá», dice.
A Chema Madoz, que recibió el de Fotografía en 2000, casi le coincidió con su exposición en el Reina Sofía: «Se unieron dos momentos y no acabé de saber bien a qué se debía qué», recuerda. Para él, «sí cambia la perspectiva, no la tuya, pero sí la mirada de los demás sobre tu trabajo. En mi caso se tradujo en un mayor interés y un incremento de las ventas». La Fura dels Baus recibió en 1993 el Nacional de Teatro. El dinero lo invirtieron en el espectáculo que entonces preparaban. Carlos Padrissa asegura que «nos vino muy bien y, sobre todo, en el entorno que te rodea, porque siempre nos vieron como los tíos raros que se dedicaban al teatro. Puedes ser bueno y la gente no se entera hasta que te dan un premio». El director del Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, Fernando Francés, se muestra crítico y califica los galardones como «sustituto a medallas póstumas. En los últimos años yo los he visto, sobre todo los de Artes Plásticas, como favores prestados a personas vinculadas a ideologías políticas de un mismo perfil, artistas todos en la misma órbita, lo que no quiere decir que no selo merezcan». Sobre si eliminaría o refundiría alguno se decanta por la segunda opción, y va un paso más allá: «Yo incluso quitaría la cuantía económica».
El año pasado, Javier Marías rechazó el Nacional de Narrativa porque, dijo, no aceptaba premios de carácter institucional otorgados por el Estado. Santiago Sierra lo rechazó en 2010 porque «instrumentaliza en beneficio del Estado el prestigio del premiado».
Lista de los premios nacionales, dotaciones y año de creación
Artes Plásticas (1980) 30.000 euros
Restauración y Conservación de Bienes Culturales (1994), 30.000 euros
Poesía (1977), 20.000 euros
Poesía Joven «Miguel Hernández» (2011) 20.000 euros
Periodismo Cultural (2009): 20.000 euros
OBRA DE UN TRADUCTOR (1989): 20.000 euros
Narrativa (1977): 20.000 euros
Mejor Traducción (1984): 20.000 euros
Literatura infantil y juvenil (1978): 20.000 euros
Literatura dramática (1992): 20.000 euros
Ilustración (2008): 20.000 euros
Historia de España (1979): 20.000 euros
Ensayo (1976): 20.000 euros
Mejores Encuadernaciones Artísticas 1º (1993): 6.000 euros
Mejores Encuadernaciones Artísticas 2º (1993): 4.000 euros
Mejores Encuadernaciones Artísticas 3º (1993): 2.000 euros
Letras Españolas (1984): 40.000 euros
Fotografía (1994): 30.000 euros
Cómic (2007): 20.000 euros
Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud (2009): 30.000 euros
Danza (modalidad interpretación) (1988): 30.000 euros
Danza (modalidad creación) (1988): 30.000 euros
Circo (1990): 30.000 euros
Músicas Actuales (2009): 30.000 euros
Musica (modalidad Composición) (1980): 30.000 euros
Música (modalidad Interpretación) (1980): 30.000 euros
Teatro (1978): 30.000 euros
Moda (2009): 30.000 euros
Televisión (2009): 30.000 euros
Tauromaquia (2011): 30.000 euros
Fomento de la Creatividad del Juguete (2011): 30.000 euros
Cinematografía (1980): 30.000 euros
** Además hay dos Premios Nacionales sin dotación económica:
Fomento de la Lectura (1994): Honorífico.
Mejor Labor Editorial (1994): Honorífico.