Peter Jackson: «Dirigir es lo que menos me gusta del cine»

Así lo afirma el guionista y productor de «Mortal Engines».

Peter Jackson es «El señor de los anillos». Por más que ya antes tuviera una trayectoria brillante en la dirección y el guión, la famosa saga de J. R. R. Tolkien, una de las más taquilleras de la historia del cine y corroborada por numerosos Oscar, lo ubicó definitivamente en el mundo de la fantasía. Algo lógico en una persona que, con cinco años, quedó prendada de «King Kong» al verla en el primer televisor familiar.

En esta ocasión, Jackson regresa a las pantallas como productor y coguionista de «Mortal Engines», una historia basada en la saga de Phil Reeve, que suma cuatro novelas. La batuta de la dirección se la ha cedido a Christian Rivers, el que ha sido su supervisor de efectos especiales y artista de «story boards» durante años. La película se ambienta cientos de décadas después de la destrucción de la civilización por un cataclismo, en un futuro en el que las ciudades adquieren movilidad.

–Alguien me mencionó que había leído un libro sobre ciudades que se perseguían unas a otras y me pareció interesante, de esto hace 20 años. Me gustó tanto que me leí los cuatro casi seguidos. En todos la protagonista es Hester, una jovencita con un pasado traumático, que en la película está interpretado por Hera Silmar. Su historia es tan inspiradora... Es muy diferente a cualquier heroína que he visto con anterioridad, muy original.

–Es misteriosa, reservada, no revela sus secretos.

–Escribir un guión, independientemente de que esté basado en una novela o no es uno de los aspectos más difíciles de todo el proceso cinematográfico. Es en realidad la arquitectura del filme, lo más importante. En este caso ha sido bastante divertido porque la idea y los personajes son muy interesantes.

–Nos reunimos con él y fue muy amable. Le pasábamos el guión mientras lo escribíamos. Ha entendido perfectamente que estábamos haciendo una película de su obra y que un libro como este no puede rodarse íntegramente.

–La película ha quedado muy bien, no pienso que yo la hubiera hecho mejor. Es bastante agradable irse a dormir pronto cuando estás en un rodaje y saber que puedes dejar a otra persona al cargo. Tengo completa confianza en él. La he coescrito, y si te digo la verdad, estoy contento de no haberla dirigido, porque de todo lo que involucra el cine, dirigir no es mi parte favorita.

–Trascurre a unos 3.000 años de ahora, pero si miras atrás esos mismo años, vemos que somos iguales: guerras, avaricia, luchas de poder. Sería muy agradable pensar que va a cambiar esta dinámica en el futuro. En una película futurista, ves comportamientos humanos reconocibles, buenos y malos. También hay compasión, solidaridad, heroísmo. A pesar de ser un filme en un mundo totalmente imaginario es importante que haya personajes con los que nos identifiquemos y entendamos.

–El digital.

–Sin duda, y eso es precisamente lo que me gusta de «Mortal Engines», que es una historia original, no una secuela, una cinta de superhéroes o un «remake». Es algo diferente, fresco y con un personaje femenino encabezando el reparto.