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Santiago Mitre: «Nos infiltramos en la universidad para rodar 'El estudiante'»

Fotograma de la película
Fotograma de la películalarazon

Ha propiciado el mayor éxito del cine independiente argentino de los últimos tiempos, "El estudiante", que se acaba de estrenar en España, en el que cuela a sus personajes en las asambleas universitarias para construir una fábula sobre las perversiones de la política. Santiago Mitre defendiendo la película con el mismo convencimiento a pesar de que lo haya hecho en decenas de festivales de todo el mundo durante meses

-La película resuelve bien la tensión entre hablar de política desde lo local y alcanzar un mensaje universal.

-Quería hacer un filme que dialogara con la mayor parte del público posible. La política es tan arrolladora que enseguida queda fuera de fecha. Durante seis meses de rodaje sucedió una gran cantidad de cosas: la muerte del primer estudiante asesinado en democracia y la Néstor Kirschner, entre ellas. Es una ficción con una estrategia documental, muchas cosas se cuelan. Hay como un juego dialéctico.

-Rezuma cierto desencanto hacia la política...

-No era la idea, pero sí un relato minucioso del procedimiento que acaba convirtiéndose en crítica: los profesionales de la política son los que la manejan y deja de ser humana. Tal vez, el gran tema es que el pragmatismo de los políticos acaba devorando las ideas en muchos casos.

-Parece que la traición forma parte esencial de ese mundo...

-No sé si es un elemento esencial, lo que creo es que cuando la política pasa del pragmatismo y olvida el programa puede ser interpretado como una traición.

-Se ve los entresijos de la deliberación asamblearia, algo que ha vuelto a ponerse de moda.

-Sí, es algo muy de la universidad, pero no se trata de hacer algo minucioso, sino una fábula política. La intención es que sea interpretado como un territorio ficcional. No estamos hablando de Argentina, sino de los problemas de la política en general.

-El trabajo de los actores no puede ser más realista.

-El guión fue escrito pensando ya en los actores que lo iban a interpretar. Como cineasta independiente, voy bastante al teatro, así que construí el personaje con su cara y su forma de hablar. Filmamos en las situaciones reales y se mezclaban con las reuniones de la universidad con micrófonos corbateros y cámaras escondidas.

-Y todo con muy poco presupuesto.

-Soy muy militante del cine independiente, no es solo una cuestión de financiación, sino también de posición política, pues permite cierto nivel de libertad y experimentación. Solo hay un problema, a veces, no se le puede pagar a la gente con quien se trabaja.